De unos años a esta parte, con la salvedad de los tiempos de pandemia, Toledo ha experimentado un auténtico boom de popularidad que ha llenado la histórica ciudad de visitantes, pero que también ha acabado afectado al mercado inmobiliario.
El precio de la vivienda se ha encarecido en el casco histórico de la capital de Castilla-La Mancha (donde el Ayuntamiento toledano ha tenido que poner coto a los apartamentos turísticos) y hacerse con un local comercial para montar cualquier negocio en ocasiones se ha vuelto prohibitivo.
Hoy por hoy, en el portal inmobiliario Idealista constan un total de 37 locales comerciales disponibles para alquilar en el casco toledano, con un precio medio que ronda los 16 euros por metro cuadrado.
De todos ellos, el más caro de todos está ubicado en la plaza de Marrón esquina con la calle Alfonso XII, en pleno eje turístico de Toledo junto a Santa Tomé. Tiene dos plantas y 950 metros cuadrados.
Su propietario lo alquila por 8.550 euros al mes, aunque advierte de que existe la posibilidad de "alquilar solo una planta".
El anunciante asegura que el inmueble está situado en una "zona de alto tránsito comercial y turístico". Además, cree que puede acoger "múltiples actividades" comerciales como oficinas, academia, gimnasio, sala de exposiciones e incluso restaurante, puesto que cuenta con salida de humos.
Uno de sus grandes atractivos es que está "situado a pie de calle" y dispone de una fachada de más de 12 metros lineales. Su distribución es diáfana.
Este local, a escasos metros del centro cultural San Marcos de Toledo, se encuentra también muy cerca del Ayuntamiento y de la Catedral Primada, y a pocos minutos a pie de la plaza de Zocodover, el corazón de la vida social toledana.