Lo había anunciado esta semana el presidente de la Junta, Emiliano García-Page, y ya está aprobado y en marcha. El Gobierno de Castilla-La Mancha acaba de licitar la adquisición de un equipo de última tecnología en la lucha contra el cáncer y otras patalogías que es de lo más avanzado que existe actualmente. Se trata de un equipo de tomografía por emisión de positrones digital, conocido como PET, y resonancia magnética de tres teslas, RM, con el que se completará el equipamiento de alta tecnología sanitaria del Servicio de Medicina Nuclear del nuevo Hospital Universitario de Toledo.
La licitación, por un importe superior a los 7,6 millones de euros, incluye la adquisición, instalación, puesta en marcha y mantenimiento durante tres años del equipo, con el que Castilla-La Mancha se sitúa entre las pocas comunidades autónomas que contarán dentro de su sistema sanitario público con esta potente herramienta de salud, ampliando así "su arsenal terapéutico para a la detección y tratamiento de patologías, especialmente, las oncológicas", esplica el Gobierno regional en un comunicado. La batalla contra el cáncer da un paso adelante en Castilla-La Mancha y se prevé que, después de Toledo, el siguiente equipo se instale en Albacete.
La Consejería de Sanidad ha informado de que el trabajo en red coordinado desde la Unidad Regional de Medicina Nuclear del Sescam, de la que van a formar parte todos los servicios de esta especialidad existentes en la región, permitirá en un principio, y a expensas de posteriores adquisiciones similares para otros centros sanitarios, que "este nuevo equipo esté a disposición de todos los pacientes de la comunidad autónoma susceptibles de este tipo de estudios tras la indicación del especialista".
Lo más avanzado
La importante inversión licitada está confinanciada en un 85 por ciento por la Unión Europea, dentro del programa Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) 2021-2027 de Castilla-La Mancha. El PET-RM es un equipo que integra en una única exploración la tomografía por emisión de positrones (PET) y la resonancia magnética (RM), las dos herramientas de diagnóstico más potentes y avanzadas que existen hoy en día, tal como asegura el Ejecutivo autonómico.
Las aplicaciones diagnósticas del PET-RM llegan a especialidades muy diversas, pero principalmente a la oncología para la detección de tumores cerebrales, de cabeza y cuello, tumores osteoarticulares, cáncer de próstata, de mama, recto y cérvix, entre los más frecuentes. En oncología pediátrica está indicado para tumores cerebrales, neuroendocrinos y osteoarticulares o de partes blandas.
Además, existen otras aplicaciones no oncológicas donde el uso del PET-RM estaría igualmente justificado como determinadas patologías cardiacas, como viabilidad cardiaca, sarcoidosis, amiloidosis y miocarditis; patología cerebral degenerativa y epilepsia; y osteomielitis vertebral.
Múltiples ventajas
Las ventajas que ofrece un equipo de PET-RM son múltiples ya que incrementa la seguridad del paciente reduciendo hasta en un 60 por ciento la radiación que recibe en relación con un dispositivo PET-TC; mejora la precisión diagnóstica, lo que permite seleccionar el tratamiento más indicado y reduce el número de pruebas y los consecuentes desplazamientos y tiempos de abordaje de la enfermedad.
Desde el punto de vista de la gestión global, contribuirá a mejorar la sostenibilidad del sistema público de salud al optimizar el uso de los recursos, mejorar la planificación de los tratamientos y evitar los sobre tratamientos y las pruebas innecesarias.