Toledo es una ciudad rodeada de leyendas y, al menos teniendo en cuenta el protagonismo que está adquiriendo últimamente en el programa de televisión de Iker Jiménez, posiblemente sea la más misteriosa de España. Solo una semana después de que 'Cuarto Milenio' (Cuatro) dedicase uno de sus reportajes a los supuestos fenómenos paranormales que sienten los trabajadores del conocido restaurante 'La Abadía', el espacio televisivo ha regresado a la capital de Castilla-La Mancha para sacar a la luz el testimonio de una familia que reside a escasos metros del establecimiento hostelero, en una vivienda de la calle Cadenas en la que se sienten presencias, voces y olores desconocidos.
"Me dejaste la sangre hecha horchata en mitad de la noche toledana", le dijo Iker Jiménez en plató a Luis Rodríguez Bausá, escritor, investigador y fundador de Rutas de Toledo, recordando el momento el que este último le contó cara a cara las tenebrosas experiencias vividas por esta familia toledana, a la que calificó como "absolutamente fiable". De ellos descifraron, únicamente, que la madre se llama Vanesa y que el padre es un inspector de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado "digno de todo crédito", por lo que "no sería capaz de inventarse nada".
Ambos conviven en esta céntrica casa del Casco Histórico toledano, ubicada en una manzana levantada sobre el antiguo cementerio parroquial de la iglesia de San Nicolás, con su hija, una niña "muy pequeña" que en una ocasión, después de escucharse un golpe en la vivienda, le dijo a su abuela: "No te preocupes, que ya se ha ido".
Por si fuera poco, según unos audios enviados por la propia Vanesa a Bausá que fueron emitidos este domingo por 'Cuarto Milenio', a los dos perros que llegaron a formar parte de la familia "nunca le ha gustado esta casa". "Lo de que mirasen al vacío y ladrasen me ha pasado muchísimo, era muy normal", recordaba.
"Vanesa me contaba que la niña tiene constantes pesadillas con el monstruo del rincón", explicó el investigador Toledo a Iker Jiménez, al que también dijo que en la familia de Vanesa "estaban convencidos de que convivían con algo". "Esta es una casa antigua y hemos conservado las baldosas del pasillo. Suenan cuando pisas, pero escucho cómo sube alguien las escaleras", puede escucharse a la inquilina en uno de los audios facilitados al programa de Cuatro, al que también ha confesado que hasta en dos ocasiones ha olido "a una colonia de abuela" que "se te mete dentro de las fosas nasales", sin tener en su domicilio ningún producto de ese tipo.
Pero quizá el fenómeno más sorprendente fue el experimentado un día en la casa por el inspector policial y su madre, cuando oyeron desde una estancia la voz de la propia progenitora. Según explicó Iker Jiménez "con todas las comillas", podría tratarse de un caso de mimofonía, que explicó como "la capacidad de un sonido misterioso, de una entidad o una causa de imitar algo para asustar o llevar a alguien a un sitio".