Foto: Cátedra del Tajo UCLM-Soliss.

Foto: Cátedra del Tajo UCLM-Soliss.

Toledo

Un proyecto de la Cátedra del Tajo UCLM-Soliss y la UPM convertirá el río en un "laboratorio viviente"

Se centrarán en un tramo de entre 250 y 300 kilómetros para diseñar medidas de restauración futuras.

5 junio, 2024 17:20

Un tramo de entre 250 y 300 kilómetros del río Tajo, entre los embalses de cabecera y más abajo de Talavera de la Reina (Toledo), se convertirán en un "laboratorio viviente" para diseñar, por parte de expertos e investigadores, medidas de restauración futuras.

Este es el objetivo que persigue un proyecto de la Cátedra del Tajo UCLM-Soliss y la Universidad Politécnica de Madrid, tras recibir el reconocimiento como sitio de demostración de ecohidrología de la Unesco, en el marco de una red mundial con 51 sitios de 32 países diferentes, en la que el Tajo es el segundo de España después de una zona de Granada en obtener dicho reconocimiento.

Así lo han explicado en una rueda de prensa este miércoles la directora de la Cátedra del Tajo, Beatriz Larraz; el profesor emérito de la Universidad Politécnica de Madrid Diego García de Jalón; y el profesor de la Universidad Autónoma de Madrid Domingo Baeza.

García de Jalón ha señalado que esta red de sitios reconoce lugares que tienen prácticas sostenibles representativas que se pueden difundir y convierte a estos lugares en "laboratorios vivientes" para presentar soluciones ecohidrológicas a retos ambientales o sociales.

Metodología de trabajo 

En este sentido, ha detallado que el trabajo que realizarán estos investigadores en el Tajo supondrá extraer conocimientos para aplicar a la gestión del agua para que sea "más efectiva y respetuosa con el medio ambiente".

Para ello, han elegido una zona del tramo medio que es la más utilizada del río, la que está más libre de presas y la que hay que gestionar, ya que más abajo "no existe el río sino un rosario de grandes embalses hasta Portugal".

El trabajo consistirá, ha precisado García de Jalón, en recolectar datos, indicadores del estado ecológico, de los caudales ecológicos y comprobar el régimen de caudales que ha circulado por el cauce, así como evaluar el proceso de concertación de caudales ecológicos, presiones e impactos y el funcionamiento ecohidrológico y sociológico.

Asimismo, ha indicado que identificarán las relaciones que existen entre el caudal que circula y la biología del sistema, además de analizar otros factores que son limitantes y que no tienen que ver con la cantidad de agua, para al final proponer metodologías para solventar los problemas y mejorar los efectos de los caudales ecológicos que se identifiquen.

De esta manera, a partir del análisis de las presiones e impactos, el objetivo es ver cuáles son los limitantes del estado ecológico, analizar características de contaminación, presas y azudes y diseñar medidas de restauración para que cuando se incrementen los caudales ecológicos tengan una mayor eficacia.

También pretenden analizar los caudales en planes hidrológicos pasados con la finalidad de proponer medidas de ingeniería ecológica en las masas degradadas para mitigar impactos y diseñar mejoras ecológicas de cara al siguiente plan 2028-2033.