El paso de una DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) este sábado por Castilla-La Mancha había puesto a la región en alerta. Desde las 13:00 horas y hasta las 0:00, el gobierno regional activó el sistema por fenómenos adversos METEOCAM en previsión de que se formaran fuertes tormentas que podrían llegar acompañadas de granizo.

Según marcaban las previsiones de la AEMET, las zonas en las que se esperaba que las tormentas descargasen con más fuerza eran en las comarcas de Almansa y Hellín, en la provincia de Albacete. En la localidad almanseña, con cerca de 40 litros descargados en pocos minutos, algunas calles se convirtieron en ríos y se produjeron numerosos desperfectos materiales por inundaciones de bajos comerciales y garajes. Además, tuvieron que desalojar el pabellón cubierto por las enormes goteras que la tromba de agua originó y que amenazaban con hacer colapsar el techo.

Pero la provincia de Albacete no fue la única afectada. En la provincia de Toledo, la localidad de Manzaneque sufrió una tremenda granizada a última hora cuyos estragos se han podido comprobar este domingo.

El propio Ayuntamiento de la localidad publicaba en sus redes sociales unas fotografías en los que se pueden ver las consecuencias de una tormenta que según aseguran descargó "con una agresividad descomunal". 

"El abundante granizo destrozó literalmente todo lo que pilló a su paso", afirman desde el Consistorio manzanequeño donde destacan que pese a no haberse producido desgracias personales, el trayecto seguido por la tormenta ha dejado los cultivos "completamente arrasados".

200 hectáreas arrasadas

Desde Asaja Toledo están evaluando las pérdidas ocasionadas en alrededor de 200 hectáreas de cereal, almendro, olivar y viñedo localizadas entre el núcleo urbano y la zona del Puerto de Manzaneque.

Según ha informado la organización agraria, los cultivos más afectados son el cereal con pérdidas, en algunos casos, de toda la cosecha a las puertas de la recolección. En cuanto a la vid, los daños los estipulan entre el 80 y el 100 % en un momento en el que las plantas están atravesando el proceso de floración. 

Imagen de una parcela de vid afectada.

Asaja ha apuntado, además, en relación al olivar y al almendro, que las pérdidas también pueden ser cuantiosas, con un daño estimado de entre el 80 y el 90% de la producción.

Por otra parte, Asaja ha apuntado al daño sufrido por la planta, en el caso de leñosos. En este sentido, la organización agraria aconseja a los agricultores tratar con fungicidas para atajar posibles enfermedades que podrían aparecer por el exceso de humedad y las heridas abiertas en la madera por el pedrisco, así como prevenir el riesgo de tuberculosis en el olivar.

Asaja de Toledo ha solicitado a Agroseguro que agilice las peritaciones de las parcelas aseguradas que se hayan visto afectadas.