El recuerdo de Mateo sigue vivo, muy vivo. El caso del pequeño de 11 años asesinado a cuchilladas el pasado 18 de agosto en el polideportivo Ángel Tardío de Mocejón mientras jugaba al fútbol junto a sus amigos sacudió y conmovió a toda España. Ahora, más de dos semanas después y con el asesino confeso en la cárcel de Segovia a la espera de que un informe forense valore su imputabilidad dada su discapacidad mental, su historia ha llegado hasta el papa Francisco.
Ha sido durante el largo viaje que el sumo pontífice ha llevado a cabo a Yakarta (Indonesia), capital de un país mayoritariamente musulmán donde tan solo el 10 % de sus 275 millones de habitantes son critianos.
Pues bien, en el transcurso de este desplazamiento en avión, una persona aprovechó para acercar al papa diferentes regalos que habían llegado para él. Uno de ellos era la camiseta con la que el pequeño Mateo jugaba habitualmente al fútbol.
"Es una camiseta que le va a ilusionar", le avanzaba la mujer que se encargó de trasladar el mensaje de la familia de Mateo al papa, quien además explicaba que era de "un niño que fue asesinado hace muy pocos días". Junto a varios cámaras y periodistas que se hacían hueco en un espacio tan reducido como un avión, esta persona le preguntaba si conocía el caso para continuar explicándole que había supuesto un "momento muy importante en España" porque "acusaron a los inmigrantes como autores" y la familia "ha querido convertirlo" en una ocasión "para dejar el odio atrás y defender a la persona refugiada".
Junto a la camiseta, la emisaria también le entregaba una carta escrita por la madre de Mateo y le trasladaba su deseo: que firmara la camiseta. El papa Francisco, no solo accedió a cumplir con esta petición, sino que también pidió inmediatamente a los miembros de su equipo un rosario para hacérselo llegar.
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha sido una de las ciento de personas que ha reaccionado ante este vídeo publicado en las redes sociales por Eva Fernández, la corresponsal de la cadena Cope en la santa sede.
"Hay imágenes que hablan directamente al corazón", ha asegurado Page, además de "ensalzar el bonito gesto del Papa Francisco al firmar la camiseta de Mateo cumpliendo el deseo de su madre de que esta prenda llegase hasta él".
El presidente castellano-manchego ha aprovechado para reiterar que "mis sentimientos siguen estando con la familia".
Por su parte, el alcade de Toledo, Carlos Velázquez también ha agradecido al santo padre "este gesto" y "la cercanía y el afecto con la familia de Mateo", mientras que el presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha valorado el "bonito gesto" de Francisco I.
Mensajes de odio
Además de la tragedia del asesinato, este caso dejaba un reguero de odio y racismo. Sobre todo en las horas posteriores al asesinato, las redes sociales se llenaban de mensajes que relacionaban el capítulo con la presencia de un grupo menores no acompañados (menas) en un hotel de Mocejón o con la comunidad musulmana del pueblo, al haber una mezquita en un lugar próximo al escenario del asesinato.
La escalada llegó a tal punto que el primo de Mateo y portavoz de la familia, Asell Sánchez, fue acusado de "tener las manos manchadas de sangre" por tener en sus perfiles fotografías de varios viajes a África donde documentaba la labor pastoral de los misioneros para el programa de Trece TV en el que trabaja. El motivo no había sido otro que pedir que no se criminalizara a nadie por "su raza o color de piel".
Este asunto, incluso ha llegado a la Fiscalía de Castilla-La Mancha através de la denuncia que Izquierda Unida ha interpuesto señalando directamente a una veintena de perfiles, públicos y anónimos, entre los que se encuentran el del eurodiputado Alvise Pérez o un concejal de Vox en Terrassa (Barcelona).