Portugal se ha alzado con la victoria indiscutible de la última edición del concurso de la canción. Sin embargo, la felicidad del momento puede quedar empañada.
Portugal se ha alzado, por primera vez en la historia de Eurovisión, con el micrófono de cristal que reconoce su victoria. Con 758 puntos, Salvador Sobral ha sido el cantante con más éxito de la edición. Amor pelos dois, una canción con mensaje clave compuesta por su hermana Elisa que tuvo que sustituirle durante algunos días en los ensayos debido al agotamiento del cantante titular.

Y es que su participación ha estado pendiente de un hilo durante todo este tiempo. El cantante tuvo que ser intervenido de urgencia de dos hernias, pocos días antes de empezar la recta final del concurso. Sin embargo, lo más dramático es que Salvador se encuentra en estos momentos en lista de espera para ser operado a corazón abierto: "Tiene un problema muy grave de corazón y ya hay una lista de espera tremenda. Además de este problema, el tiempo juega a su contra. Hay mucho miedo", afirman desde el entorno de Sobral a la revista Flash: "Necesita un donante de manera urgente. No tiene mucho tiempo, como mucho un año", concluyen.

Los que han compartido momentos en Kiev con Salvador señalan su inagotable lucha, la necesidad que siente para estar en los escenarios. Pero también señalan que el portugués lleva continuamente un marcapasos que le obliga a usar una mochila con pilas que lleva anudadas en la cintura: "por eso lleva siempre ropa suelta", confiesan.