La Iglesia del Convento de Franciscanos Descalzos, ubicada en el término municipal de El Puente del Arzobispo (Toledo) ha sido declarada Bien de Interés Patrimonial en la categoría de Construcción de Interés Patrimonial.

La resolución de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes, publicada hoy en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM) y consultada por Efe, recoge que la iglesia se sitúa en el número 44 de la calle Talavera, y en la actualidad tiene una superficie construida de 229 metros cuadrados, aunque el espacio que ocupaban los diferentes inmuebles del convento mide 1.778 metros cuadrados, a lo que se debería sumar la huerta conventual.

El convento de Padres Franciscanos Descalzos fue construido entre los años 1617 y 1620 y la iglesia, que tenía cinco altares y un retablo mayor, medía 39 pasos, mientras que el convento en sí estaba dotado con 16 celdas, dos oficinas y claustro bajo y alto.

Destrucción del recinto

La destrucción del recinto conventual debe situarse en el primer cuarto del siglo XIX y cuando se produjo el abandono definitivo por parte de la comunidad religiosa, las construcciones se emplearon como casas de labor y estabulación de vacas, y la iglesia como almacén de paja y aperos.

Además, en los años noventa del siglo XX se produjo el derribo de todas las construcciones vinculadas al convento, incluidos los restos del claustro, con el fin de dedicar los terrenos -incluida la amplia huerta- a un solar para la construcción de chalés.

Finalmente, la promoción de viviendas no fue llevada a cabo, por lo que el terreno quedó en el abandono, al igual que la iglesia, única construcción superviviente del conjunto de edificaciones que integraban el convento.

La iglesia tiene planta de cruz latina con una imposta interior fuertemente remarcada, cuenta con una sola nave de tres tramos que se cubren con bóveda de cañón con arcos formeros resaltados, y un crucero sobre el que campea una cúpula sobre pechinas.