La justicia ha dado la razón a Aída Nízar, que demandó al antiguo cámara de Castilla-La Mancha Televisión Mariano Navarro, marido de Irma Soriano, por propinarle una bofetada durante la pausa de una gala de Gran Hermano Vip. Los hechos sucedieron el pasado 6 de abril, cuando los regidores del programa expulsaron a la concursante y a Mariano del plató tras una discusión en la que ocurrieron "cosas que no me gustan", como comentó Jordi González al volver de publicidad.

El presentador se dirigió entonces a Triana, la hija de Irma, y a la propia presentadora lamentando que "se sobrepasen los límites" en un plató. Ellas añadieron que hay veces que se responde a las provocaciones contra un ser querido, dando a entender que las insinuaciones y los insultos de Aída habían desencadenado la agresión.

Finalmente, Aída Nízar ha ganado la batalla en los juzgados al marido de Irma Soriano, cuya sentencia dictamina que fue el autor de la agresión. Se le condena a la pena de "un mes de multa, con una cuota diaria de 10 euros", a lo que hay que sumar las costas del juicio. Según se detalla, durante el intercambio de insultos y descalificaciones, Mariano agarró de los hombros a Aída "y en estado de gran excitación" le propinó "una fuerte bofetada con la mano abierta en la zona de la cara sin que llegara a causarle lesiones de ningún tipo". El motivo que señalan los testigos de los hechos es que se debía a que Aída había llamado a su mujer Irma "Zorriano". Mariano Navarro aún puede recurrir la sentencia.