Aviso a los sacerdotes de Toledo: no comprar en el súper ni en Internet
El obispo auxiliar de Toledo, Ángel Fernández Collado, ha explicado "ante la proliferación de venta de vino y pan destinado a la celebración eucarística en supermercados, en otros negocios y a través de Internet", la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, "recuerda la necesidad de aseguramos de la materia, para garantizar la validez del sacramento".
Fernández Collado ha firmado una carta dirigida a todos los sacerdotes y a las comunidades de vida consagrada mediante la cual recuerda que "cualquier cristiano bien dispuesto puede recibir la comunión", aclarando, además, que las personas celiacas pueden recibir la Eucaristía de dos maneras: a través de formas que contienen el mínimo de gluten y, si no toleran nada de gluten, bajo la especie de vino, ha informado el Arzobispado en nota de prensa.
En su escrito, Ángel Fernández Collado recuerda que el pasado 15 de junio, la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, "por encargo del Santo Padre Francisco, nos dirigió una carta a los obispos acerca del pan y vino para la Misa", en la que "se recordaba la obligación de cuidar y garantizar todo lo necesario para la digna y válida celebración de los misterios de Dios".
"Por eso recuerdo a todos, en particular a los párrocos, rectores de iglesias, capellanes y superiores y superioras de monasterios y conventos, la responsabilidad de cuidar y asegurar la idoneidad de la materia que posibilita la transustanciación en el Cuerpo y Sangre de nuestro Señor", ha afirmado.
Asimismo, incide en que "la insistencia del Magisterio en señalar como única materia el pan de trigo y vino de la vid hay que buscarla en el sentido fuerte del verbo ser que Jesús pronunció en la institución de la Eucaristía". "Hay una identificación entre el esto y lo que Cristo
toma en sus manos, sea pan o vino", añade.
Para las personas celiacas
Finalmente, el obispo auxiliar de Toledo aclara "que las personas celíacas pueden recibir la Eucaristía de dos maneras". En primer lugar, a través de formas que contienen el mínimo de gluten, necesario para que se produzca la panificación y sea posible la consagración". Por eso "los presbíteros han de proporcionar dichas formas a sus fieles".
Y, en segundo lugar, "si no toleran nada de gluten, pueden recibir la Comunión bajo la especie de vino, en pequeños vasos sagrados que existen para tal fin. Nadie, que esté debidamente preparado para recibir al Señor, queda excluido de la Eucaristía", ha afirmado.