Un conocido sacerdote y activista llama a Trump "persona enferma y desequilibrada" en Toledo
El sacerdote mexicano Alejandro Solalinde, defensor de los derechos humanos y que ha estado nominado al Premio Nobel de la Paz 2017, ha afirmado que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, es "una persona enferma" y "desequilibrada", cuya acción "va a tener un coste para los inmigrantes".
Solalinde ha participado en Toledo en un intercambio de experiencias sobre el trabajo con refugiados, y previamente ha explicado a los periodistas que su postulación y nominación al Nobel de la Paz -que ha recaído en la Campaña Internacional para la Abolición de las Armas Nucleares- ha sido "un gran empujón" para la causa de los migrantes.
"Más allá de los premios, o aún de las amenazas o agresiones, mi misión es muy clara: estar con los defensores de los derechos humanos y con las personas migrantes, con los refugiados. Es mi misión", ha asegurado el sacerdote y activista.
Solalinde ha explicado que el epicentro de la migración en Centroamérica sigue centrada en Méjico, con Estados Unidos como el país de destino "a pesar de la dificultad".
"Estados Unidos es un país desconcertante y produjo un presidente como Donald Trump, que es una persona enferma, hay que decirlo, desequilibrada. Y (esto) tendrá un coste para todos, pero, sobre todo, va a tener un coste para los inmigrantes", ha reflexionado.
Porque la inmigración, que ya de base es "difícil", tampoco es bienvenida aunque sea necesaria por parte de "la mano de obra castigada y, porqué no decirlo, chantajeada", ha argumentado.
Inmigrantes, población diversa
El sacerdote ha explicado que los inmigrantes conforman una población "muy diversa", que vienen de lugares distintos, acarrean experiencias dolorosas y tienen conciencias también diversas.
"Hay algunos que tienen mucha conciencia, hay otros que no, de todo hay", ha señalado, pero a su juicio "la mayoría" están tomando conciencia y se están uniendo y organizando para defender "lo suyo" legalmente.
El sacerdote mexicano ha expresado, en este punto, su preocupación por Europa ya que, en su opinión, América está "despertando más a los migrantes y refugiados" y ya hay un proceso iniciado que "estamos defendiendo", algo que no existe en Europa, que no está unida y no tiene "fortalecida su identidad y espiritualidad para recibir migrantes".
Ha lamentado que Europa mantiene un "síndrome de balcanización" preocupante: "después de dos guerras mundiales, después de haber vivido genocidios, Europa no ha parado en el rejuego de la reconfiguración nacional y de la movilidad demográfica, no ha parado".
Crimen organizado y autoritario
Alejandro Solalinde ha manifestado que le preocupa el crimen organizado pero también "el crimen autorizado" por parte del gobierno y agentes del estado y, en particular, le preocupa "la cerrazón que a nivel mundial tiene la gente y tienen las regiones".
Se ha referido a la situación que hay en Cataluña, un tema "sumamente sensible" que ve "con mucho respeto" y que le resulta "doloroso" porque desde su perspectiva lo mejor es "concebirnos como una sola familia humana".
El padre Solalinde ha dicho que concibe las nacionalidades como "jurisdicciones para proteger el legado cultural, pero no para cerrar puertas y fronteras sino para tener una identidad y desde esa identidad abrirnos a todos".
"Nadie puede impedir que grupos, tal vez por la mala intervención de políticos, no puedan llegar a un acuerdo y al diálogo. Me queda claro que el diálogo es muy de Dios, pero también que cuando se pierde el diálogo, que es muy de los hombres, se puede esperar cualquier cosa", ha subrayado.