Demuestran que un gran producto castellano-manchego es bueno para las embarazadas
El Gobierno de Castilla-La Mancha ha cofinanciado un estudio que ha demostrado los beneficios que tiene el pistacho para prevenir la diabetes gestacional en embarazadas, que ha sido publicado en la revista científica "Plos One" y para cuya realización donó 1.600 kilos de este producto.
El estudio, que han financiado el Instituto Carlos III y el Gobierno regional, ha sido realizado por investigadores del Hospital Clínico San Carlos y del Centro de Investigación Biomédica en Red de Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas, según ha informado en una nota de prensa la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural.
Asimismo, ha indicado que el estudio ha sido apoyado por el Instituto Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario y Forestal (Iriaf) de Castilla-La Mancha, que ha donado 1.600 kilos para su realización.
El consejero de Agricultura, Francisco Martínez Arroyo, ha recordado que en Castilla-La Mancha se concentra más del 65 % de la producción nacional de pistacho, y ha hecho hincapié en que la Fundación Dieta Mediterránea, que él mismo preside, ha situado a los pistachos como muy beneficiosos para la salud.
Para la realización del estudio se ha contado con 1.000 mujeres gestantes sanas, que tenían unos niveles de glucemia normales, a las que se dividió en dos grupos.
A uno de los grupos se les puso una dieta en la que se tenían que tomar menos de cuatro cucharadas de aceite de oliva al día y frutos secos al menos dos días por semana y el otro debía de consumir más de cuatro cucharadas de aceite de oliva virgen extra al día y comer pistachos diariamente.
Además, a ambos grupos se les hicieron las mismas recomendaciones sobre alimentación, siguiendo los patrones de la dieta mediterránea, y sobre ejercicio físico.
Menos diabetes gestacional
El patrón de alimentación ensayado como dieta mediterránea redujo en un 30 por ciento la aparición de diabetes gestacional, y además la necesidad de tratamiento con insulina se redujo a la mitad.
También se obtuvieron otros beneficios como una reducción significativa en las tasas de prematuridad, de cesáreas urgentes, de infecciones de orina y de trauma perineales en la madre y también de recién nacidos pequeños y grandes para la edad gestacional.
Es decir, que los investigadores han determinado que la adherencia mayor a la dieta mediterránea se asocia a una gestación con menor número de eventos adversos y además las mujeres del estudio no ganaron más peso durante la gestación.
Los resultados muestran que tanto los frutos secos, especialmente el pistacho, como el aceite de oliva virgen extra, tienen efectos favorables demostrados metabólicos, antiinflamatorios, inmunitarios o antitrombóticos.
También corrobora que el consumo de pistachos y aceite de oliva reduce de forma significativa los eventos adversos que pueden surgir durante la gestación, el parto y el recién nacido y que sus beneficios pueden trascender a la etapa postnatal.
En este sentido, la Consejería de Agricultura ha apuntado que aunque habitualmente el consumo de aceite de oliva y de pistachos de forma habitual se limita por su alto contenido calórico, con la intención de controlar mejor la ganancia de peso, los datos del estudio demuestran lo contrario.
Tras conocer los resultados de la investigación, la recomendación nutricional es que durante la gestación no solo no se debe de limitar el consumo de aceite de oliva virgen extra y de pistachos, sino que tiene que promocionarse, ha añadido.