Un ganador del premio Princesa de Asturias, sin pelos en la lengua por Trump en Toledo
El escritor cubano Leonardo Padura, Premio Princesa de Asturias de 2015, ha afirmado en Toledo que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, "es el pecado que están pagando los propios norteamericanos por su manera de pensar".
Padura, que ha presentado en Toledo su nueva novela "La transparencia del tiempo", ha dicho a preguntas de los periodistas que, aunque no puede asegurarlo, cree que Trump es presidente "porque frente a él había una candidata que era una mujer".
"Y en Estados Unidos fue más fácil que hubiera un presidente negro antes que una presidenta mujer, es una sociedad muy complicada", ha comentado Padura, que al ser preguntado por el mandatario ha dicho: "de Trump pienso lo que piensa, creo, el 90 por ciento de los ciudadanos del mundo".
En este sentido, ha indicado que la historia que narra en su última novela ocurre en lo fundamental en el año 2014 y termina cuando se produjo un hecho histórico que ha tenido después una evolución muy peculiar, que cuando se iniciaron las conversaciones entre Cuba y Estados Unidos para el restablecimiento de relaciones entre los dos países.
Fue un hecho "muy esperanzador para la gran mayoría de los cubanos y para una gran mayoría de norteamericanos, pero lamentablemente una de las políticas fundamentales del presidente Trump ha sido el desmontaje de las políticas del presidente Obama", ha apuntado Padura en referencia a su antecesor.
"Yo no creo que él haya tenido una política definida más que en el desmontaje de lo que fue creando Obama, y ahí cayó Cuba también", ha considerado Padura, quien ha añadido que las relaciones entre Cuba y Estados Unidos se restablecieron pero no se normalizaron, "porque con un embargo económico y financiero no pueden ser relaciones normales"
Pero ha subrayado que fue un paso importante, "en el que pensábamos que en estos tiempos que están corriendo se hubiera podido llegar a esa solución".
Papel de la comunidad cubana en Miami
En este contexto, ha destacado que la comunidad cubana de Miami "es realmente muy importante y va a ser decisiva en cualquier caso en el futuro cubano".
Es una comunidad que se ha esforzado mucho, que incluso ha podido acumular capitales "y van a ser importantes en un desarrollo futuro de Cuba", ha señalado Padura, que ha matizado que aunque en sus principios "se caracterizó por ser totalmente hostil al sistema revolucionario cubano", al menos lo eran todas sus caras visibles, ahora han llegado otras generaciones más abiertas.
La nueva generación de cubanos de Miami es mucho más abierta, sus integrantes viajan a Cuba con mucha frecuencia "y se sienten cubanos", ha indicado el escrito, que ha añadido que personalmente ha percibido que "cada vez es más posible que un artista cubano que vive en Cuba se presente como algo normal en Miami".
Hay una atmósfera "en la que te puedes encontrar alguna sensación de hostilidad", ha admitido, aunque ha puntualizado "pero eso ha quedado para una clase política para la que la mala relación con Cuba es parte de su trabajo y es parte también de su negocio".
"Pero en general yo siento que es una comunidad que ha cambiado muchísimo en los últimos tiempos, el siglo histórico que le llamaban ya prácticamente no existe y existe este otro tipo de siglo", ha señalado Padura, que para esta novela recupera el personaje del policía Mario Conde.
En la trama, Conde va a cumplir 60 años, la edad empieza a preocuparlo no por vanidad, "sino porque el quiere ser testigo de cosas que pueden ocurrir en el futuro" a pesar de que es un hombre obsesionado con el pasado "y sabe que ese plazo vital se le va agotando".
Padura ha reconocido que esa experiencia y esa sensación que tiene Conde con respecto al paso del tiempo es su propia obsesión, ya que con este personaje tiene una comunicación muy estrecha porque le ha servido desde hace 27 años para expresar muchas preocupaciones.
Y fundamentalmente le ha servido "para mirar lo que ha sido y lo que es la vida cubana desde una perspectiva de un hombre que, a pesar del oficio de policía que practicaba y gracias al oficio que practica ahora como comprador y vendedor de libros viejos, tiene una mirada que está a la altura del hombre común", que es la que le interesa.
El escritor, que ha sido presentado en Toledo por el poeta Luis García Montero, ha manifestado que está muy satisfecho de haber podido publicar la novela en estos momentos, y ha señalado que una de sus obsesiones "es la relación del hombre y la historia, de cómo la historia puede cambiar el destino de una persona, torcer los rumbos, rectificarlos, magnificarlos o destruirlos".