Paco Núñez escenifica en Almansa junto a un alcalde italiano un acuerdo de paz para Europa
La localidad albaceteña de Almansa volvió este fin de semana al siglo XVIII un año más y lo hizo, este año más que nunca, para homenajear la paz desde el recuerdo del enfrentamiento bélico que decidía el futuro de la corona española en 1707. Junto al alcalde de Almansa, Paco Núñez, el alcalde de la ciudad italiana de Volvera, Ivan Marusich, la ciudad escenificaba en las escalinatas del Castillo de Almansa el deseo de una Europa de futuro, unida y próspera, que de fortaleza a los países miembros. Dicho acto, que estaba acompañado del tradicional izado de banderas de los países miembros de la Unión Europea contaba con la presencia de la Banda de Música de la Sociedad Unión Musical de Almansa que interpretaba el himno de Europa y de la Unidad de Música de la academia Genera del Aire de San Javier que hacía lo propio con el himno Nacional. El subdelegado del Gobierno, el delegado de la Junta de Comunidades, el subdelegado de Defensa asistieron al acto además de otros importantes cargos civiles y militares de ámbito provincial, regional y nacional.
Previamente a este simbólico acto de paz en Europa, ambos ediles firmaban un acuerdo de intercambio cultural, a fin de que ambas localidades, protagonistas de hechos bélicos que cambiaron el curso de la historia, compartan ahora también el estudio de la misma, así como las acciones para dar difusión a su conocimiento y el trabajo conjunto por la paz. Esta firma venía abanderada por el comité de hermanamiento de la ciudad de Almansa, que se sumaba así a los actos de conmemoración de la recreación histórica. El alcalde Paco Núñez explicaba que Almansa va a estar siempre apoyando la unidad de España dentro de una Europa fuerte, y por ello se llevan a cabo estos intercambios culturales, para seguir construyendo una Europa fuerte que impulse a los países miembros siempre desde el diálogo, la concordia y el trabajo por la paz.
Los homenajes a la paz culminaban en la escultura a la Paz Aupada, obra del escultor almanseño José Luis Sánchez, donde ambos mandatarios depositaban sendos ramos de flores en recuerdo a los caídos por ambos bandos, seguidos de una salva de honor que efectuaban los recreadores, cañón incluido, en recuerdo a los mismos. Un sentido homenaje que sin duda alguna provocaba los momentos de máxima emoción entre los asistentes, que llenaban en entorno de la rotonda donde está ubicada la escultura para presenciar dicho momento.
Tras los mismos, los grupos de recreadores históricos ponían en escena la recreación de la batalla de Almansa por segunda vez en el fin de semana. Estos grupos eran encabezados por la asociación Almansa 1707, protagonista sin duda todo el fin de semana, no solo como excepcional anfitriona de los más de 300 recreadores llegados de siete países europeos, sino como organizadora de dos grandes recreaciones, la de la tarde del sábado y la de la mañana del domingo, así como responsable del éxito de los campamentos instalados en el entorno del campo de batalla. Ambas recreaciones que suponían el epicentro de los actos del fin de semana y que contaban con miles de personas llenando las gradas del conocido “batallodromo”, gozaban de gran realismo y espectacularidad. En las mismas, las tropas que representaban a ambos ejércitos escenificaban como se había desarrollado la batalla, bajo el mando del Duque de Berwick entre los borbones y el general Galway entre los aliados, siendo sin duda un espectáculo único en España y que hace de esta recreación una de las mejores que se pueden ver hoy en día en Europa.