Lo ha contado Libertad Digital. Kiko Rivera ha perdido en el último año un buen número de kilos y en su empeño por cambiar de imagen, ahora ha dado un paso más. Lo más común es cambiar el color del pelo, pero como el hijo de Isabel Pantoja no puede presumir de tener una buena melena, ha optado por cambiar la tonalidad de su barba a un rubio platino, tal como muestra la foto que ha publicado en su cuenta de Instagram.

"La vida está para disfrutarla... y para eso vuelvo a arriesgar", escribió junto a la foto que publicó este lunes en Instagram. La foto generó opiniones muy dispares, desde los que creen que es todo un acierto este cambio tan moderno, hasta los que aseguran que es un auténtico horror. Algunos de sus seguidores dicen que el nuevo look le hace más mayor, incluso le recuerdan que está mutando en Sergio Ramos por su aspecto estridente y cuerpo lleno de tatuajes. Quien está más contenta es su mujer Irene Rosales. "Bueno bueno bueno, eres único cariño", le escribió.