Tres nuevos monumentos de Castilla-La Mancha entran en la Lista Roja del Patrimonio
Tres nuevos monumentos castellano-manchegos han sido incluidos por la asociación Hispania Nostra en su Lista Roja del Patrimonio (www.listarojapatrimonio.org), al encontarse en estado de total abandono y de ruina.
Uno de los más extraordinarios se encuentra en Budia (Guadalajara). Se trata del magnífico convento de los carmelitas del siglo XVII, que fue abandonado y expoliado tras la penosa Desamortización de Mendizabal en 1835. Es un ejemplo notable de la arquitectura carmelita del siglo XVII. Fue fundado en 1688, bajo la protección de Nuestra Señora de la Concepción. A este convento pertenecían las cartas de Ana de San Bartolomé y de Santa Teresa de Jesús. La época de mayor esplendor del inmueble tuvo lugar entre 1732 y 1835, cuando se fabricaba en él gran parte del paño necesario para las vestimentas de la Orden de Castilla.
En la actualidad está abandonado y pertenece al Obispado de Sigüenza/Guadalajara. Además, su atrio exterior frontal y lateral se está empleando como cementerio municipal. Mantiene la estructura de la iglesia conventual, con su magnífica fachada todavía en pie donde presenta tres arcos bajos de acceso.
En Toledo se encuentran los otros dos monumentos que acaban de ser incorporados a la Lista Roja del Patrimonio. Se trata de dos edificaciones nobles en la localidad de Borox: la Casa Rincón y la Casa Palacio del siglo XVIII.
La Casa Rincón es la construcción típica de la burguesía rural castellana entre los siglos XVI-XVIII. Se añadieron algunos elementos entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX. El edificio está deshabitado y abandonado por sus propietarios desde hace años. Recientemente, el inmueble fue puesto a la venta por dos millones de euros, no para su rehabilitación, sino para su derribo. La intención es construir un nuevo edificio. El proyecto, según la Asociación, "no preocupa al Ayuntamiento de Borox, que en el 2011 intentó apropiarse de la casa para transformarla en una biblioteca con museo, en contra de la voluntad de sus propietarios".
Se encuentra en grave peligro de derrumbe, especialmente las cubiertas, por donde entra el agua cada vez que llueve.
La Casa Palacio del siglo XVIII es una casa solariega singular datada en 1766, según la inscripción situada en las paredes del espacio reservado a la escalinata principal. Construcción tradicional de la época y del entorno, es uno de los pocos ejemplos de este tipo que aún quedan en la localidad de Borox y en esa zona de Castilla-La Mancha. Entre los elementos arquitectónicos, destacan los voladizos de madera vistosos que dan al patio. Se encuentra en grave peligro de derrumbe. Ya hay elementos desplomados, sobre todo de las techumbres. Es un edificio singular del siglo XVIII que "se ha ido perdiendo por la desidia de sus propietarios y de las autoridades públicas".