Lo que más les gusta de Toledo a los turistas chinos y lo que peor llevan de la ciudad
A los turistas chinos que visitan Toledo lo que más les gusta es su casco histórico, aunque les resultan incómodas sus cuestas, y les "encanta" la Iglesia de los Jesuitas, por las impresionantes vistas que desde aquí se contemplan de la ciudad Patrimonio de la Humanidad, lo que les permite hacer "muchas fotos", seña de identidad del turista asiático.
Así lo pone de manifiesto el 'Informe sobre costumbres y preferencias de los turistas chinos a su llegada a Europa a través de España y en concreto a Toledo', que han elaborado dos alumnos chinos que cursan el Máster de Planificación y Gestión de Destinos Turísticos de la Universidad Complutense de Madrid, institución con la que el Arzobispado de Toledo, que ha acogido la presentación del estudio, tiene un convenio marco para la realización de prácticas.
Así, el informe ha estado dirigido por el ecónomo del Arzobispado de Toledo, Anastasio Gómez, quien ha explicado que la base de este estudio es una encuesta realizada por las calles de Toledo a turistas chinos de entre 18 y 54 años, a quienes se ha preguntado qué les gusta más de la ciudad y lo que menos, por su motivo principal del viaje o por la manera de viajar y de conocer la ciudad.
Entre las resultados más llamativos de este informe, Gómez ha resaltado el hecho de que los visitantes chinos reconocen la calidad del mazapán toledano, pero "les falta identificar" la ciudad con un plato típico como, por ejemplo el cocido madrileño o el cochinillo de Segovia, ciudad que les resulta "muy atractiva" por este "aderezo culinario".
Del casco histórico les "gusta mucho" la Iglesia de los Jesuitas, porque desde allí pueden hacer fotos con unas vistas impresionantes de Toledo, y también la Catedral, en la que echan en falta audioguías en chino.
Tras estos monumentos, se sienten también bastante atraídos, por orden de mayor a menor, por el Monasterio de San Juan de los Reyes, aunque recibe menos de cien visitantes asiáticos al día "por su lejanía" del centro del casco; la Iglesia de Santo Tomé con su obra maestra del Greco "El entierro del señor Orgaz" y la Mezquita del Cristo de la Luz, donde también hay bajo volumen de turistas "por la falta de información y promoción" entre el turista chino.
Lo que menos les gusta de la ciudad, seguramente porque están acostumbrados a terrenos llanos, son las "subidas y bajadas" del casco histórico, es decir las cuestas, y también "llevan mal" que la céntrica Plaza de Zocodover esté llena de furgonetas a las nueve de la mañana, dado que el turista chino es madrugador y, por ello, le gustaría que la ciudad "estuviese preparada mucho antes", ha explicado el director del estudio.
Por su parte, los autores del trabajo, Xiang Ma y Hao Zhang, han hecho propuestas para mejorar las "debilidades" que, a juicio de los turistas chinos, presenta la capital castellano-manchega desde el punto de vista del alojamiento como la creación de una página web del alojamiento en chino o la implantación de un medio de pago como UnionPay o AliPay para facilitar su reserva y también sus compras en los comercios porque "no les gusta llevar muchas monedas".
También proponen que en los establecimientos hosteleros haya folletos en chino para que entiendan mejor la cultura e historia local, ya que muchos "solo saben que Toledo se llama la ciudad de las tres culturas, pero conocen su historia", así como una jarra eléctrica para hacer agua caliente debido a la costumbre oriental, ya que los chinos casi no toman agua fría.
Al acto de presentación del informe, han asistido representantes de asociaciones de guías turísticos de la ciudad, alumnos universitarios y el vicario general de la Archidiócesis de Toledo, Francisco César Magán, quien ha felicitado al director y autores del informe y ha asegurado que la Iglesia es generadora de cultura y también de fe.