Polémica en Cuenca por dos árboles que llevan más de cien años junto a las Casas Colgadas
El Obispado de Cuenca ha solicitado “por motivos de seguridad” la tala de dos árboles centenarios del patio trasero de la Catedral, petición que ha generado el inicio de una recogida de firmas para evitarlo, una moción plenaria y la convocatoria de una movilización este viernes en la capital.
Fuentes eclesiásticas han confirmado a Efe que esta semana han pedido a la Comisión de Patrimonio del Consistorio que estudien qué hacer con esos dos árboles, con décadas de historia, dado que su situación, inestable, supone un problema de “seguridad” para la zona.
En concreto, se encuentran en uno de los lados traseros del patio de la Catedral, y forman parte del paisaje de la hoz del Huécar, junto a las Casas Colgadas, en el corazón el casco antiguo de la ciudad de Cuenca, Patrimonio de la Humanidad.
En este sentido, el alcalde de Cuenca, Darío Dolz, ha señalado, preguntado este miércoles por este asunto, que emitirán un informe a este respecto, en lo que tiene que ver con el punto de vista “ambiental” pero también “patrimonial” de esos dos ejemplares.
Esta petición ha generado que un particular impulse en una recogida de firmas, que lleva en menos de 24 horas unas 300 rúbricas.
“No podemos permitir otra agresión más al patrimonio paisajístico, natural y, en definitiva, el corte de otro pedacito de alma y recuerdos de los conquenses como viene sucediendo constantemente desde hace ya décadas en esta ciudad”, reza la petición.
Por su parte, el grupo municipal Podemos “Cuenca en Marcha” ha expresado su preocupación por esa petición y ha avanzado que presentarán una moción en el próximo pleno para que el Consistorio elabore un catálogo de árboles monumentales y singulares.
Asimismo, ha llamado a la movilización de la ciudadanía el viernes, para salir a la calle y reclamar “una ciudad comprometida con la sostenibilidad”.
En este sentido, ha recordado que el equipo de gobierno hizo “caso omiso” a una petición popular para evitar la tala de un cedro en el antiguo sanatorio de San Julián la semana pasada, que se sumarían a los dos "pinsapos" que se quieren talar ahora.
“El equipo de gobierno está demostrando un escaso compromiso ambiental más allá de la parafernalia propagandística", agrega la nota remitida a la prensa, que añade que “supone un atropello ambiental incompatible con ser ciudad colaboradora con la Cumbre del Clima”, que se celebra en Madrid hasta el 13 de diciembre.