¡Alucinante! La cabalgata de Reyes más peculiar de Castilla-La Mancha llega cargada de novedades
La Asociación Deportivo-Cultural de Alarilla (Guadalajara) y su Ayuntamiento, así como el pueblo en su conjunto, organizarán este domingo, 5 de enero, su tradicional Aerocabalgata, que este año cumple 30 años.
Según ha recordado el Ayuntamiento en nota de prensa, debido al trabajo que conlleva su organización y a la originalidad de la misma, esta fiesta ha sido declarada en 2018 y 2019 de Interés Turístico Provincial y Regional, según la resolución de la Dirección General de Turismo, Comercio y Artesanía de Castilla-La Mancha.
La peculiaridad de esta celebración es que la ilusión llega volando ya que Sus Majestades de Oriente descienden en ala delta y sus correspondientes pajes, en parapente, adornados con bengalas y luces led de bonitos y variados colores, iluminando el cielo en la oscuridad de la noche.
Los vecinos de la localidad, vestidos de pastores para la ocasión, dan la bienvenida a los Reyes Magos desfilando por la ladera de la montaña La Muela, centro de operaciones de la Aerocabalgata, portando antorchas y formando con ellas la palabra 'paz'.
Para conseguir cada año que esta aerocabalgata brille, previamente al día 5 de enero decenas de voluntarios, así como profesionales de las escuelas de vuelo participantes, realizan los ensayos oportunos. Del mismo modo, se preparan los focos que alumbrarán el lugar de aterrizaje al que llegarán los Reyes Magos y se confeccionan estandartes, maderas y doseles para adornar las calles y plazas de Alarilla, esta pequeña localidad de poco más de un centenar de habitantes.
Se trata de un trabajo voluntario y altruista basado en el compromiso de los vecinos y colaboradores por el cuidado de una celebración tan tradicional.
De esta manera, el 5 de enero, a partir de las 18.30 horas, una vez aterrizan los Reyes Magos y sus pajes acompañados de fuegos artificiales, recorren los diferentes enclaves del municipio hasta llegar al Nacimiento viviente, que queda instalado en la Plaza Mayor. Allí, se hace la tradicional ofrenda de oro, incienso y mirra al Niño Jesús.
Los vecinos y vecinas del pueblo ofrecen por su parte exhibiciones en vivo de diferentes oficios, hoy ya prácticamente extinguidos, como el de afilador; preparan puestos de productos artesanales en un pequeño mercadillo navideño, se reparten castañas asadas, chocolate caliente acompañado de bizcochos, caldo caliente, chorizos al vino y migas castellanas.
Desde el belén se dirigen al Centro Social donde hacen entrega de los regalos a los más pequeños de la localidad. Es una fiesta de mucho arraigo en la localidad ya que, de una forma u otra, todos los habitantes del pueblo participan en ella.
Además, este año, por primera vez, se lanzarán farolillos luminosos al aire para dar aún mayor espectacularidad al evento.
Esta aerocabalgata, única en el mundo con estas características, atrae hasta el pueblo y sus inmediaciones a más de 3.000 personas que llegan desde Madrid, Guadalajara y poblaciones de ambas provincias.