Un centenar de alumnos de Miguel Esteban se conciencian sobre la importancia de conservar los humedales
Un centenar de alumnos de 1º y 2º de la ESO del Instituto de Enseñanza Secundaria ‘Juan Patiño Torres’ de Miguel Esteban han participado esta mañana en la jornada de sensibilización ambiental que ha tenido lugar en la Reserva Ornitológica de Los Charcones.
Organizada por la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento miguelete, la jornada ha servido para conmemorar el Día Mundial de los Humedales, que se celebró el pasado domingo 2 de febrero, y concienciar a los niños sobre la importancia de estos espacios para preservar la biodiversidad.
Así lo explicaba el concejal de Medio Ambiente, Emilio Lara, quien ha indicado que “con esta iniciativa hemos querido poner en valor la importancia natural y ecológica de Los Charcones, que los adolescentes se familiaricen con esta joya de gran valor ambiental que tenemos en Miguel Esteban y que aprendan a apreciarlo, valorarlo y respetarlo, porque esta es la mejor forma de garantizar la conservación de este entorno”.
Lara recordaba que ‘Los Charcones’ “son un lugar de referencia y un lugar de peregrinación para todos los amantes de la naturaleza y de las aves” y apuntaba que “son muchos los ornitólogos y las familias que acuden a Miguel Esteban a disfrutar de las imágenes, sonidos y sensaciones que transmite este enclave”.
La actividad ha comenzado con una charla en el Aula de la Naturaleza, donde los jóvenes han escuchado las explicaciones de los técnicos sobre qué son los humedales, por qué son importantes, qué especies habitan en ellos y cuáles son las posibles amenazas a las que se enfrentan.
Tras ello, han interactuado con algunas aves rapaces y han conocido sus características, el momento del vuelo, qué especies están en Los Charcones y cuáles son más abundantes en la zona.
En la visita, los estudiantes han estado acompañados por la concejal de Turismo del Ayuntamiento de Miguel Esteban, Mari Nieves Patiño.
La Reserva Ornitológica ‘Los Charcones’ está situada a dos kilómetros del casco urbano de Miguel Esteban, en la carretera dirección a El Toboso. Es un espacio natural constituido por varias lagunas de origen endorreico que ocupan 60 hectáreas. Su principal aporte hídrico son las aguas residuales del municipio, depuradas por un sistema denominada ‘lagunaje’.
Este enclave constituye un hábitat natural para las aves acuáticas y una zona de descanso y de aprovisionamiento para las aves migratorias.
Su riqueza de flora y fauna, así como el trabajo de recuperación que el Ayuntamiento llevó a cabo en este humedal manchego, le hizo merecedor del Premio Nacional de Medio Ambiente en 1997. Además, forma parte del programa Red Natura 2000.