Han vuelto a la pelea cuerpo a cuerpo y sin ninguna limitación. Pese a escribir ambos en el mismo periódico, el ABC, no se soportan y las acusaciones e insultos ya no tienen límite.
Juan Manuel de PradayHermann Tertsch hanalcanzado elcúlmen de su enfrentamiento en las últimas horas, con un cruce de acusaciones extremo.
Tal como ha contado Es Diario, la cosa empezó cuando al articulista y ahora eurodiputado de VOX le llegó una supuesta crítica del PremioPlaneta, tertuliano habitual deOnda Cero, con JuliaOtero, y de Antena 3, con SusannaGriso; y columnista de cabecera del diario monárquico. Y su respuesta no pudo ser más contundente.
El rifirrafe sin cuartel incendió las redes sociales y provocó una respuesta de De Prada con otra antológica réplica en las páginas deXLSemanal, el suplemento dominical del mismo ABC. Y allí atacó con todo a su "compañero" con total contundencia:
"Entre todos mis calumniadores, a nadie doy tantos mimitos como a un pobre hombre llamado Hermann Tertsch, que desde hace muchos años me obsequia con unas calumnias enaltecidas por un admirable aire hiperventilado yfarlopero", escribe De Prada en respuesta a Tertsch, muy crítico con la supuesta tibieza del escritor contra el comunismo.
"A cada poco, el pobre Tertsch me lanza en su letrina tuitera unas calumnias misceláneas, paranoides y superferolíticas. Pero nunca me conmueve tanto como cuando me acusa de comunista, a veces al servicio dePodemos, a veces al servicio de… ¡Putin!, que según el pobre Tertsch me tiene a sueldo; un sueldo que, al parecer, no cobro en rublos, sino… ¡en dólares!", añade.
Para rematar: "Por supuesto, esta conmovedora perseverancia la mantiene también el pobre Tertsch ahora que le han puesto un pisito en Bruselas los mozos deVox, entre quienes sus conmovedores desafueros, su deliciosa toxicidad y sabrosoenergumenismono desentonan demasiado. Lo más divertido es que yo jamás he tratado ni leído a este pobre hombre, pues su prosa patatera me produce vahídos".
Y como no podía ser de otra manera, Tertsch, vuelve a la carga replicando a De Prada.
El combate no ha terminado. Se esperan con impaciencia nuevas entregas de esta guerra entre compañeros que hace las delicias de los que gustan de las peleas incruentas entre escritores y periodistas.