El mayor deseo de Amelia Bono en su fiesta de cumpleaños, con una ausencia notable

La influencer y empresaria toledana Amelia Bono cumple 41 años este miércoles. Las circunstancias han obligado a anticipar la celebración al fin de semana. Y lo ha hecho por partida doble y con un deseo muy especial tras su reconciliación con Manuel Martos. 

Primero fue el sábado cuando disfrutó de una animada fiesta con amigos y familiares, entre ellos sus padres, José Bono y Ana Rodríguez; sus hermanos Ana, Jose y Sofía, y por supuesto su marido, Manuel Martos, de quien apenas se separa tras su reciente reconciliación un año después de separarse. Se notó la ausencia de sus suegros, Raphael y Natalia Fgueroa, y algunos han querido ver en este hecho que las relaciones podrían haberse enfriado a raíz de la separación, pese a la posterior reconciliación.

"¡No puedo estar más feliz! Mi fiesta de ayer de cumpleaños. Gracias a todos mis amigos y familia! Soy una afortunada!", publicaba en redes sociales Amelia, compartiendo un breve vídeo con un resumen de su fiesta, en la que no dejó de sonreír ni un momento y en la que compartió gestos de cariño y miradas cómplices con su marido, presumiendo del momento especial que están viviendo tras darse una segunda oportunidad hace cerca de dos meses.

Y si el sábado celebró su 41 cumpleaños por todo lo alto, el domingo tocó soplar las velas en familia en una comida íntima en un exclusivo restaurante de la capital con su marido, sus cuatro hijos - Jorge, Manuel, Gonzalo y Jaime - sus padres y sus hermanos, demostrando una vez más que son una auténtica piña.

Un cumpleaños muy especial en el que Amelia confesó que el único deseo que pide este año es "seguir como estamos y mucha salud, que es lo importante". "Estamos muy bien, muy felices" ha confesado con una inmensa sonrisa cuando le hemos preguntado por su segunda oportunidad con Manuel.

Más discreto se mostró el hijo de Raphael, que prefirió no desvelar qué le ha regalado a su mujer en un día tan especial, aunque sí ha revelado que su amor es siempre el mejor regalo posible, confirmando así que están más felices que nunca tras su reconciliación justo un año después de su separación.