Castilla-La Mancha se encuentra en un lugar estratégico en la península ibérica y sus carreteras son transitadas por millones de vehículos que se dirigen a su destino de vacaciones cada verano. Según la Dirección General de Tráfico (DGT), este año se prevén 95 millones de desplazamientos por las carreteras españolas durante la época estival, un 1,75 % más que en 2022.
El calor, la fatiga, las distracciones, la densidad del tráfico, las imprudencias y los excesos de velocidad hacen que los desplazamientos vacacionales sean especialmente críticos en verano. Por ello, la Fundación Línea Directa ha presentado el estudio 'Ir y volver. Radiografía de los accidentes de tráfico en los desplazamientos de verano en España (2012-2021)', elaborado junto a la Fundación Española para la Seguridad Vial a partir de los datos oficiales de la DGT y de más de 1.700 encuestas realizadas.
Según el informe, en los últimos 10 años se han producido 230.000 accidentes en los periodos vacacionales en España, un 71 % en verano. En este sentido, se ha determinado que Castilla-La Mancha cuenta con uno de los tramos más críticos del país. En concreto, se trata del tramo entre el kilómetro 159 y 165 de la A-4 en Ciudad Real, que en la última década ha albergado tres accidentes mortales, con cinco fallecidos y 40 heridos, y que se sitúa en el puesto 10 de la lista nacional.
Cabe destacar que Castilla–La Mancha, con seis tramos críticos, se sitúa en línea con la media nacional, fijada en siete. Además, del citado tramo de Ciudad Real, el resto con mayor número de fallecidos están en Albacete, en la A-31 (km. 143-168); en Toledo, en la A-4 (km. 64-82), y en Cuenca, en la A-3 (km. 75-93).
Accidentes en verano
El accidente más frecuente durante el verano es la salida de vía, que se incrementa 1,6 puntos respecto a los periodos no vacacionales. Además, también aumentan notablemente las colisiones frontales, los vuelcos y los choques contra obstáculos. Cabe destacar que durante esta época se produce un repunte de accidentes en carreteras convencionales, donde se producen el 65 % de los siniestros.
El informe revela también que el 56 % de los españoles no planifica la ruta, el 54 % confiesa superar los límites de velocidad y el 61 % no sigue las recomendaciones de la DGT sobre paradas y descansos. Los castellano-manchegos que no siguen las recomendaciones de descanso son el 58 %, mientras el 53 % superan los límites de velocidad.
Por último, se informa de que el 23 % confiesa beber alcohol durante su viaje de vacaciones, un dato que baja hasta el 19 % en el caso de los ciudadanos de Castilla-La Mancha.