El pescadero Manuel Huete probando el 'surströmming' sueco.

El pescadero Manuel Huete probando el 'surströmming' sueco.

Sociedad VISTO EN REDES SOCIALES

El tronchante vídeo de un pescadero de Castilla-La Mancha probando arenques fermentados: "Ay, madre"

Manuel Huete ha hecho reír a sus más de 43.000 seguidores en Instagram con un repugnante reto gastronómico.

9 abril, 2024 12:04

Manuel Huete es un simpático pescadero de Argamasilla de Calatrava (Ciudad Real) que, gracias a los divertidos vídeos diarios sobre pescado fresco y congelado que emite desde su negocio de la localidad de Argamasilla de Calatrava, ha conseguido una legión de más de 43.000 seguidores en Facebook.

Con el ánimo siempre arriba, sin perder la sonrisa y sin faltarle un chascarrillo en la boca, Manuel ha conseguido colarse en el día a día de miles de españoles que, a través de las redes sociales, conocen de forma amena cómo se limpia una merluza, cómo se cocina un besugo o a qué precio están ese día los boquerones.

Pero el pescadero, que no solo vende presencialmente en Argamasilla de Calatrava, sino que envía su género a todos los puntos de España a través de un servicio de mensajería, ha querido sorprender en esta ocasión a sus espectadores con un reto que, a juzgar por las imágenes, ha sido tan repugnante como divertido.

El bueno de Manuel no ha tenido otra idea que irse a un paraje natural de la zona y probar (o al menos intentarlo) la que muchos consideran una de las comidas más repulsivas del planeta: el 'surströmming', que no es ni más ni menos que una tradicional conserva sueca de arenques fermentados durante meses.

Tal y como explica el pescadero de Ciudad Real a sus seguidores, el 'surströmming' surgió hace mucho tiempo en Suecia cuando, a consecuencia del elevadísimo precio de la sal, se comenzó a utilizar la fermentación para que el pescado no se pudriese.

Olor a podrido

¿Pero cuál es el resultado? Un fortísimo olor entre podrido y avinagrado al abrir la lata que, lejos de tierras suecas, hace del 'surströmming' una delicatessen muy poco considerada. Además, Manuel Huete pudo comprobar en sus propias carnes que el momento de la apertura puede ser de riesgo debido al dióxido de carbono que el proceso genera en el interior del envase, lo que le provocó unas salpicaduras en la cara y en la ropa que ya hicieron que la experiencia no comenzase de la manera más apetitosa.

"¡Ay, madre! ¿De verdad que se comen esto, tío?", dijo Manuel nada más recibir un chorrazo con el líquido del 'surströmming'. Un incidente que, lejos de amilanarle, le provocó las primeras risas nerviosas y le animó a continuar adelante con el reto, que ha hecho troncharse a sus seguidores. Sin agua para pasar el trago, pero con una barra de pan como acompañamiento, el pescadero se armó de valentía, sacó el primero de los arenques y se lo llevó a la boca.

Después de masticarlo y saborearlo durante unos interminables segundos, cariacontecido, un ataque de risa le obligó a parar un tiempo. "Qué cosa más asquerosa, tío. Con todos mis respetos a la gastronomía sueca... No sé dónde va a ir la leche, el pincho de tortilla que me he comido con mi amigo Eugenio y el zumo de naranja", reflexionó a bote pronto.

Segunda intentona

Pero Manuel, que hace unas semanas llegó al castin final de 'MasterChef' aunque no consiguió convertirse en concursante del programa de cocina de TVE, hizo una segunda intentona para deleite y de su comunidad de admiradores, que pudo ver el vídeo en directo. "Mira este qué pinta tiene. Ya me he venido arriba. Esto me lo zampo yo. Mira qué cosa más rica", aseguró arenque en mano.

Sin embargo, tras fracasar de nuevo en el intento, el pescadero comentó: "La sensación es la siguiente: una sardina de cuba, caliente, pero mala, mala, mala, mala, mala, mala, mala. Madre mía. Tengo un sabor de boca ahora mismo...". Todo ello rodeado de decenas de moscas que, nada más detectar el fortísimo olor del 'surströmming' acudieron al lugar para pegarse un festín.

Una de las latas como la que ha abierto Manuel en el tronchante vídeo, que en solo un día ha generado más de mil reacciones y 500 comentarios en Facebook, puede adquirirse por poco más de 20 euros a través de Internet. ¿Se atreven?