Tamara Falcó la lía en las redes bañándose en una piscina de Toledo de aguas sospechosas
La hija de Isabel Preysler y el Marqués de Griñón ha desafiado las sospechas de las redes sociales con una imagen en bañador, la primera desde que el hipotiroidismo hizo estragos en su figura. Aunque no ha sido su figura la que más críticas ha cosechado esta vez: la piscina, de un verde extraño, ha levantado un polvorín entre sus seguidores.
Tamará Falcó se muestra feliz y sin complejos en su cuenta de Instagram, donde es una inspiración para cientos de seguidores. Con un bañador rojo y metida en la piscina de su finca de Malpica (Toledo), donde reside su padre, la hija de Isabel Preysler ha marcado figura y ha presumido de un escote de vértigo que no ha pasado desapercibido para sus seguidores.
Y las ha recibido. Entre los "guapa" y los "estás divina", también hay comentarios sobre los kilos de más, la celulitis y hasta el color de la piscina. Los internautas creen que parece una ciénaga sucia con dudosa higiene y se ceban con ella: "Sólo falta una piraña en ese color verde mierda", "Échale cloro a eso", "El agua de la pisci está verde y tus piernas también", "Qué piscina tan descuidada"...
Tamara les ha contestado tan simpática como siempre: "Me parto con los comentarios... Está diseñada así por un prestigioso paisajista para que parezca un lago. Está pintada de amarillo porque en el campo no pega una piscina azul".