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Corazón EL TORERO LES HA DENUNCIADO POR USAR SU IMAGEN EN UN CARTEL

La estocada judicial de Ortega Cano que pone en peligro a una popular revista satírica

7 octubre, 2017 08:40

Lo cuenta Vanitatis.  El  15 de noviembre, los tres promotores de 'Mongolia, el Musical 2.0' se verán las caras con Ortega Cano en los juzgados. Darío Adanti, Edu Galán y Fernando Rapa Carballo están citados a declarar como testigos en el Juzgado Número 3 de Alcobendas por una demanda presentada por el torero.

El motivo es claro. El diestro, retirado desde agosto, considera que un cartel satírico anunciando el espectáculo en Cartagena -su ciudad natal- en el que era el protagonista de una broma, rescatando su famoso "Estamos tan a gustito", vulneró su derecho al honor y a la propia imagen.

Según explican desde la propia publicación y recoge Vanitatis, la demanda de Ortega Cano, presentada por el letrado Enrique Trebolle, afirma que el cartel satírico de 'Mongolia' se mueve “en el terreno de la mofa y el escarnio, absolutamente injustificados y gratuitos”, y pretendió “obtener rédito económico de la vejación, burla y escarnio” de la imagen del torero. La demanda reprueba tanto el fotomontaje como las expresiones que lo compañan: “Estamos tan a gustito”, “Antes riojano que murciano” y “Viernes de dolores… sábados de resaca”.

Indemnización de 40.000 euros

Ortega Cano reclama una compensación de 40.000 euros, referentes, según sus abogados, a los beneficios obtenidos por el musical por utilizar su imagen. Cabe destacar, según informan desde Mongolia, que los ingresos netos para Editorial Mong SL de la actuación en Cartagena fueron 828 euros si se descuentan todos los gastos operativos y de logística.

Una indemnización que, según la revista, pondría en peligro no solo a la empresa, sino la supervivencia de la revista, buque insignia de la editorial y una de las revistas satíricas más populares.

Por ello, la publicación ha puesto en marcha una campaña de micromecenazgo para afrontar las costas del procedimiento. “El objetivo será conseguir los recursos mínimos para mantener en pie este proyecto de periodismo irreverente e insumiso a la presión de los poderes”.

Desde allí, lo tienen claro: Ortega Cano se ha propuesto, tal y como exponen desde la publicación, “darle la estocada final al proyecto”.