El "acuerdo prematrimonial" que firmó la mujer de uno de los hombres más ricos de Toledo
Esther Doña, marquesa de Griñón desde hace seis meses tras su matrimonio con el millonario Carlos Falcó, propietario de Pagos de Familia en su finca Valdepusa de Malpica de Tajo (Toledo), ha hecho balance de su unión en las páginas de la revista ¡Hola! de esta semana.
“El balance es buenísimo, estamos encantados. Casarnos es lo mejor que podíamos haber hecho. Lo pensamos los dos. Es una relación basada en el amor, pero también en la amistad, en la confianza. Es el paso que teníamos que dar. Estamos superfelices, cada vez mejor y cada vez más unidos, y mira que es difícil, porque lo hemos estado desde el principio, pero cada día va sumando”, asegura Doña, 40 años menor que el marqués de Griñón.
A ese repecto, asegura: “La diferencia de edad es como si no existiera, porque Carlos (80) tiene cuarenta años de espíritu. No cuenta lo que pone en su carnet de identidad”.
Responde, además, con firmeza a las polémicas en torno a su unión. “Quizá, al principio había algo de recelo por nuestra relación, aunque supongo que es lo normal hasta que todo va encajando. Ahora todo está bien y yo estoy feliz porque sé lo importantes que son sus hijos para mi marido”, explica.
A aquellos que piensan que habría otros intereses más allá del simple amor cuando se casó, les dice: “Firmé un acuerdo prematrimonial en el que queda claro que nuestra relación está basada en el amor mutuo y no en temas materiales”.
Según recoge la web de la citada revista, Esther Doña comenta también lo que le conquistó de su marido, al que define como un “romántico empedernido”. “Su personalidad, sin duda. Tiene una personalidad arrebatadora. Sus ilusiones, sus ganas de vivir, sus proyectos...”, indica.