El juguete erótico más talaverano lanza al mercado su tercera edición
Este fin de semana se celebra en Talavera de la Reina la Fiesta de las Mondas, fiesta que se remonta a épocas prerromanas, en la que se honraba a Ceres (diosa de la Fecundidad) con ofrendas, y que fue cristianizada en el año 602 d.C.
Aprovechando esta fiesta, la parafarmacia talaverana especializada en salud sexual, Non Sit Peccatum, lanza al mercado la tercera edición de “El Lancero de Talavera”, dildo artesano, fabricado y pintado a mano con la típica greca talaverana. Su autor, el escultor y artista plástico Ernesto Yañez, ha comentado a través de una nota de prensa que en esta versión, la más talaverana de todas, ha querido reflejar la cerámica más clásica y reconocible de Talavera, con las grecas de azul cobalto sobre fondo blanco con toques amarillos.
Al igual que en anteriores ediciones, únicamente se pondrán a la venta 50 piezas que se podrán adquirir por el precio de 65 euros tanto en la parafarmacia talaverana como en su tienda online (https://nonsitpeccatum.com/producto/el-lancero-de-talavera-2018/).
Héctor Valdivielso, gerente del negocio, cuenta que el lancero nació obra de la casualidad, en una conversación con el escultor, y que gracias a ello, a día de hoy ha logrado que su pequeño comercio situado en el centro de Talavera sea conocido en muchos puntos de España e incluso fuera de nuestras fronteras.
“Las ediciones anteriores del Lancero se vendieron rápidamente, recibimos pedidos desde muy lejos, cosa que nos sorprendió, ya que habitualmente no vendemos por internet. Hemos enviado Lanceros a México, Estados Unidos, Bélgica, Alemania… tenemos conocimiento de que forma parte de una importante colección de obras de arte de París, de que está expuesto de forma permanente en el Museo de Arte Erótica de Barcelona, incluso una edición especial, se encuentra también de forma permanente en el museo de Belenes de Tenerife.
Hace dos navidades, Non Sit Peccatum se atrevió con una edición bastante especial del Lancero; un Belén que creó gran polémica, no por el belén en si, sino por los altercados que un grupo de radicales ocasionaron al negocio al que acudían a rezar responsos y al cual intentaron boicotear impidiendo el acceso de los clientes. Sobre ello, Valdiviseo cuenta “al final el belén terminó en un museo religioso, la campaña contra nuestro negocio cesó tras denunciar a la persona que la promovía, y aunque ocasionaron pérdidas, también nos proporcionaron mayor visibilidad. A día de hoy estamos a punto de abandonar el local actual (dentro de unas galerías comerciales) para poner la tienda a pie de calle, en una zona mucho más visible".