Las cuentas de Sergio Ramos se han convertido en un tema frecuente en la prensa en los últimos meses, en especial desde que se empezaron a filtrar los detalles de una boda con Pilar Rubio que contó con todo tipo de detalles, algunos de ellos calificados por muchos como excentricidades. Sin embargo, el último gran ingreso del central del Real Madrid no ha tenido que ver con el fútbol. Ni tan siquiera con sus compromisos publicitarios.
La última alegría económica para el futbolista se la ha dado la yeguada SR4 de la que es propietario. Y es que ha completado la venta de una de sus potras, Pícara de Ramos, que de momento se encuentra invicta en los concursos ecuestres en los que ha participado y que ha cambiado de manos al encontrarse un nuevo propietario para ella.
Con todo, a Ramos no le ha sido fácil tener que despedirse de un ejemplar al que le tenía mucho cariño. "Pícara de Ramos! Te echaremos muchos de menos y estamos seguros de que seguirás triunfando con tus nuevos propietarios", reza en el mensaje de la página de Instagram de la yeguada.
Lo cierto es que más allá de los problemas económicos que a veces se le achacan al central por sus inversiones, el negocio de los caballos le está resultando extremadamente rentable, al tiempo que cumple uno de sus sueños, como ha indicado en más de una entrevista. Su yeguada SR4 se está haciendo con un puesto preferente en el sector hípico y cuenta con una finca en Bollullos de la Mitación (Sevilla) de 44 hectáreas, con 40 boxes, nueve corraletas, tres picaderos, tres pistas al aire libre y un andador para el ejercicio de los animales, tal y como señala El País en un detallado reportaje.
De todos los ejemplares, Pícara de Ramos no era la más relevante, puesto que el defensor blanco tiene en propiedad a Yucatán de Ramos, un semental con una dilatada trayectoria de premios y reconocimientos y al que se considera un ejemplar perfecto de su raza. De valor incalculable, su precio contendría los seis ceros en el mercado ecuestre. Sin duda, una fuente de ingresos más que jugosa.