La cantante y musa LGTBI querría sentarse con Abascal y le llueven los palos por ello
Si hay un tema que está levantando ampollas en el panorama político español en las últimas semanas es la irrupción de Vox. El crecimiento del partido político ha radicalizado los mensajes y ni siquiera aquellos que muestra respeto por todas las manifestaciones se libran de los ataques de unos y otros en las redes sociales. Algo así le ha sucedido a la cantante Mónica Naranjo, a quien una respuesta cargada de talante en una entrevista le ha costado una lluvia de críticas en las redes sociales que, como suele suceder, han derivado en insultos.
La artista, que además ha sido la pregonera del último Orgullo y es una de las musas del movimiento LGTBI, ha respondido con toda la coherencia del mundo que el hecho de que "tú y yo no estemos de acuerdo no quiere decir que no podamos ser amigos. Eso en mi cabeza no existe". Del mismo modo, ha añadido que "yo tengo muchísimos amigos que votan a Vox y somos intimísimos amigos".
Incluso, ha revelado que "me encantaría sentarme con Abascal y poder hablar de esto, estoy convencida de que saldríamos de allí siendo súper amigos. Tan respetable es su punto de vista hacia la vida como el mío. La curiosidad es querer saber por qué llegas hasta aquí, qué has vivido en la vida. Los enfrentamientos no son buenos, nos alejan a los seres humanos y hoy más que nunca tenemos que estar cerca y querernos mucho".
Sus palabras han levantado ampollas en las redes sociales, en especial en Twitter, donde ha recibido críticas por parte de aquellos que consideran que este tipo de manifestaciones sólo sirven par "blanquear a Vox", cuando lo que piden es que se les combata de forma activa.
Del mismo modo, muchos han recordado que recientemente ha sido pregonera del Orgullo 2019, razón por la que se han sentido más dolidos por las declaraciones de Mónica Naranjoen las que apela al diálogo y al respeto entre personas con diferentes formas de pensar para llevar al acuerdo y la convivencia.