Adara Molinero se ha convertido en la flamante ganadora de Gran Hermano VIP 7, pero ha tenido que pagar un alto precio por ello. En una edición cargada de polémica por las críticas recibidas por la organización, aunque con los mayores porcentajes de audiencia de su historia, la triunfadora ha tenido un paso por la casa de Guadalix en el que ha tenido que exponerse al máximo para vencer.

No en vano, entró con una relación aparentemente sólida con su pareja, Hugo Sierra, con el que tiene un bebé. Sin embargo, mediado el concurso se enamoró de Gianmarco Onestini, un concursante con el que se acabó besando en los últimos días provocando su ruptura con el padre de su hijo.

Estos vaivenes durante el 'reality' obligan ahora a Adara a recuperar el pulso con su vida real y ha confesado que se arrepiente de haberse besado con el italiano. "Podía haber esperado a estar fuera porque le hice daño -a Hugo-", ha indicado la ganadora de la edición, que también ha confirmado que ha hablado con su expareja y que todo "está bien", reiterando que si prioridad ahora es ver a su bebé.

¿Un amor fugaz?

Por lo que se refiere a la relación con Gianmarco, iniciada en la casa y en la que ambos destilaban mucha pasión, puede que se haya enfriado en las últimas horas. Y es que Adara decidió pasar sus primeras horas con su madre, mientras que el italiano acabó marchándose al hotel en solitario, echando de menos una llamada de ella. De hecho, incluso ha declarado que no sabe a ciencia cierta qué sucederá en un futuro inmediato con el futuro de ambos.

Asimismo, en una publicación de la revista Lecturas, a la que le ha concedido una entrevista en exclusiva, Adara se ha mostrado tajante al indicar que se marcha a vivir con Hugo, por lo que Gianmarco "tendrá que esperar". No confirma si su relación con el italiano ha sido un amor limitado a la estancia en Guadalix ni si volverá a intentarlo con el padre de su hijo, en un movimiento de una concursante que ha cambiado de parecer en varias oportunidades.