Lo cuenta el suplemento La Otra Crónica de El Mundo. El actor y humorista castellano-manchegoJosé Motano ha podido comenzar mejor el año: su especial de Nochevieja para TVE,31D: Un golpe de gracia, arrasó en audiencia.Un 30,8% de los españolesapostó por su homenaje a los humoristas, superando con creces al resto de opciones televisivas. Tras la resaca del éxito, sus planes inmediatos son poder tomarseun merecido descansodespués cinco meses de trabajo que le han absorbido por completo.
Pero el humorista tiene otro motivo de celebración: trascuatro años de batalla en los tribunalesha ganado el juicio contra la empresa constructora de su residencia familiar que deberáindemnizarle con 200.000 euros: "Me siento súper feliz porque se ha hecho justicia, pero aunque parezca mucho dinero es probable que tenga que poner de mis ahorros. Mi familia y yo hemos vivido unauténtico calvario", cuenta el humorista a LOC.
El humorista compróun solar en Mirasierra,una prestigiosa zona del norte de Madrid y encargó a COSPUSA S.A. la construcción del que sería su hogar: un chalet de casi 1.000 cuadrados, tres plantas, porche, jardín y piscina. Pero cuando se mudó junto a su mujer,Patricia Rivasy sus tres hijos, Daniela, Joséy Valeria, la alegría inicial de vivir en"la casa de sus sueños" se convirtió en un infierno.No tenía ningún tipo de aislamiento, los marcos de puertas y ventanas no estaban anclados y los azulejos de los baños se caían de las paredes. El rostro de Mota, normalmente sonriente, cambia de expresión: "Seguimos pasándolo mal porquela casa aún no está arreglada.En el cuarto de mi hija Valeria, el otro día caíanchorros de aguapor la rejilla del aire acondicionado. Son infinitas las cosas que puedo contar del desastre que han hecho en mi casa".
Mota demuestra ser todo un profesional porque tener que escribir humor cuando su casa es un desastre ysus hijos, según él, han caído enfermosno es tarea fácil: "Aunque lo quiera separar es algo que he llevado por dentro todo este tiempo.No dormía muchas noches,mis hijos han tenido neumonías... lo hemos pasado horrible, no se lo deseo a nadie. No sé cómo puede haber gente que haga esto y se dedique a vivir la vida como si no hubiera pasado nada. Aun así me doy por feliz y contento con la sentencia. Me siento por fin lleno, poderdecir que se ha hecho justiciaes un descanso en el alma".