Después de una semana de ensueño en República Dominicana disfrutando de unos días inolvidables y llenos de aventuras con sus padres y sus cuatro hermanos -Sheila, Christian, Oscar y Daniel- Mario Casas ha aterrizado en Madrid y, como no podía ser de otra manera tratándose del atractivo actor, ha revolucionado el aeropuerto de Barajas.
Y es que destacando su intenso bronceado con una camisa blanca e intentando pasar desapercibido con la mascarilla quirúrgica y unas gafas de sol negras, Mario acaparó todas las miradas de la terminal -sí, todas- por el original cambio de look con el que se ha atrevido en sus vacaciones; unas llamativas trenzas de raíz que, no podemos negarlo, le sientan a las mil maravillas.
Confesando que sus vacaciones en familia han ido "súper bien" y que se lo han pasado "muy bien" pasando un tiempo juntos que no siempre es fácil por su complicada agenda profesional -ya que encadena un rodaje con otro- Mario ha destacado lo "importante" que es "pasar tiempo con los tuyos".
Consciente del revuelo que se ha formado entre sus seguidores por su nuevo y revolucionario peinado trenzado, el actor ha explicado el por qué de su nueva imagen, a juego con sus hermanos por cierto. "Para cambiar un poco, sino me aburro", ha asegurado sonriente y ha desvelado que "me lo quitaré en unos días imagino".
Muy ilusionado, y con un proyecto del que todavía no puede adelantar nada pero por que el que "en unos meses me veréis delante de las cámaras trabajando", Mario afronta el nuevo curso "muy bien" y con muchísimas ganas. Eso sí, de su incipiente relación con la espectacular modelo Desiré Cordero... ¡Ni palabra! ¡Dale al play y no te pierdas el momento!