Castilla-La Mancha fija las navidades como horizonte para acabar con las restricciones anticovid

Castilla-La Mancha alcanzará este miércoles la cifra de un millón y medio de personas con la pauta completa de la vacuna de la covid-19, según ha destacado el Gobierno regional.

La consejera de Igualdad y portavoz el Ejecutivo autonómico, Blanca Fernández, en su comparecencia para informar de los acuerdos del Consejo de Gobierno, ha destacado esa cifra, así como que ocho de cada diez jóvenes de entre 12 y 19 años ya tienen la primera dosis de vacuna y seis de cada diez, la pauta completa.

Con este buen ritmo de vacunación, ha añadido, se ha conseguido reducir los contagios de coronavirus en la región y las hospitalizaciones.

Y también la incidencia en las edades más tempranas, lo que significa, según ha indicado, que "nuestros jóvenes no eran irresponsables, es que estaban sin vacunar".

Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha. JCCM

También sobre la campaña de vacunación, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha confiado en que la propuesta para administrar una tercera dosis a los mayores en residencias "dé un paso adelante". Una petición que realiza en el día en el que se reúne el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS).

"Ahora es verdaderamente importante rematar la faena con el COVID", ha apostillado García-Page en Talavera de la Reina, donde ha inaugurado el Centro Regional de Innovación Digital. Para el jefe del Ejecutivo regional, administrar esta tercera dosis a las personas mayores que viven en residencias es "una necesidad". "No quisiera recordar lo mal que lo hemos pasado todos", ha dicho.

Navidad como horizonte

Fernández ha apuntado también que las decisiones sobre la eliminación de las restricciones se deben de adoptar en el país entero por consenso y que las navidades sería un horizonte para tener en cuenta.

A este respecto, el presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha considerado que lo que tendría que hacer Castilla-La Mancha es más pruebas diagnósticas, ya que es la que menos test realiza por cada 100.000 habitantes y porque así se podría prestar asistencia al que se contagia y evitar que una persona que sea positiva y no lo sepa, pueda contagiar a su entorno.

Por lo tanto, ha destacado que para poder plantear medidas de relajación, primero habría que aumentar la realización de pruebas porque "más prevención conllevaría identificar, aislar y evitar focos de contagio" y poder así permitir trabajar a la actividad hostelera, al ocio y a la cultura.