La semana ha comenzado con días de máxima tensión asistencial en las Urgencias del Hospital Universitario de Toledo, donde este martes, por segunda jornada consecutiva, se ha superado la cifra de 60 pacientes a la espera de ingreso en planta. La situación de colapso, surgida a consecuencia de la alta incidencia de afecciones respiratorias propia de cada invierno, ya se repitió en varias ocasiones a finales del pasado mes de diciembre.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), que denuncia que el Servicio de Urgencias se encuentra hoy por hoy "desbordado", ha hecho públicas varias imágenes en las que se puede ver a decenas de enfermos postrados camillas y sillas de ruedas a lo largo de los pasillos a la espera de que queden camas libres de hospitalización en planta. Los tiempos de demora para ingresar oscilan entre 24 y 72 horas, aseguran.
Desde CSIF informan de que este lunes se alcanzaron los 75 pacientes aguardando un ingreso hospitalario en Urgencias, una situación que este martes solo ha mejorado ligeramente, alcanzándose la cifra de 63 enfermos sin cama disponible. "Ante la falta de recursos y la insuficiente apertura de camas en las diferentes plantas del complejo hospitalario, los pacientes con necesidad de ser encamados se ven obligados a esperar en camillas de exploración", critican.
"La saturación ha llegado hasta el extremo de que no hay espacios disponibles para atender todos los casos: se han doblado boxes (destinados a una sola persona) y duplicado las plazas de la sala de observación. En la actualidad, de los treinta boxes del Servicio de Urgencias solo dos se encuentran disponibles para atender los casos agudos", alertan desde CSIF.
"¿Dónde vamos a atender a los pacientes que lleguen en las próximas horas?", se pregunta el delegado de CSIF Sanidad Toledo y médico de Urgencias del Hospital Universitario de Toledo, Miguel Ángel González Canomanuel.
Plan de contingencia
Desde el sindicato de la función pública achacan esta situación a que el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) "no está dando la respuesta adecuada" pese a que la explosión de casos de "neumonías, bronquitis, virus o personas mayores con pluripatologías agravadas por las bajas temperaturas" es "algo habitual en estas fechas".
En ese sentido, critican que la administración sanitaria castellano-manchega esté "utilizando las Urgencias como recurso ante el colapso de la Atención Primaria, ya que muchos pacientes no tienen cita (en su centro de salud) hasta pasados quince días y, lógicamente, no pueden esperar".
Este periódico ya informó en primicia el pasado 23 de diciembre de que la Gerencia de Atención Especializada de Toledo se estaba preparando ante la alta incidencia de patologías respiratorias que se esperaba para después de Navidades, para lo que puso en marcha un plan de contingencia que se activaría ayer lunes 9 de enero en caso de que el Hospital Universitario de Toledo no dispusiera de camas y se acumularan "más de 30 pacientes en urgencias pendientes de ingreso dos días consecutivos", como ha sido el caso.
Dicho plan supone la apertura de hasta dos plantas con 20 camas cada una en el Hospital Provincial de Toledo, que se unirían a la que actualmente acoge pacientes con afecciones respiratoria en este recinto hospitalario.
Sin embargo, el doctor González Canomanuel afirma que "el Plan de Contingencia queda muy bonito en el papel, pero no se ha aplicado con los recursos suficientes de personal y de espacio".
De hecho, denuncia que el personal del Servicio de Urgencias atiende en la actualidad dos plantas de hospitalización, además de los boxes y la sala de observación, todo ello sin haberse incrementado la plantilla de profesionales.
"Ha habido una total y absoluta falta de previsión, y también de organización. Ya advertimos tras el récord de pacientes que se alcanzó a mediados de diciembre, 698, que la situación empeoraría en enero y febrero", finaliza González Canomanuel, que advierte de que los sanitarios se encuentran "enormemente cansados".
Mensaje de tranquilidad
Desde la Gerencia del Complejo Hospitalario de Toledo, por su parte, reconocen "un desequilibrio y un aumento de las necesidades asistenciales" provocado porque, "como viene siendo habitual en esta época del año, el número de ingresos es superior al número de altas hospitalarias".
Pese a ello, una vez activado el plan de contingencia, aseguran que el Complejo tiene "capacidad suficiente para dar respuesta a estos picos de demanda asistencial con el refuerzo de su área de hospitalización" y, en contra de lo denunciado por CSIF, que "el tiempo medio de permanencia de los pacientes en el servicio de Urgencias del Hospital de Toledo ha disminuido alrededor del 60 por ciento, habiendo pasado de más de 7 horas a 3 horas 30 minutos actualmente".
Recuerdan también que "durante todo el periodo navideño se han habilitado los mecanismos necesarios para que diariamente, incluidos los días festivos, se pudieran dar altas y así liberar camas de aquellos pacientes que, por indicación médica, ya no precisaban ingreso y, por lo tanto, disponer de ellas para nuevos pacientes".
Por todo ello, la Gerencia ha transmitido a través de un comunicado "un mensaje de tranquilidad a los ciudadanos del área sanitaria y la seguridad de que sus necesidades serán atendidas adecuadamente".