La labor de Habiba en la sanidad de Castilla-La Mancha: un 'ángel' para los pacientes inmigrantes
Innovador proyecto de Mediación Intercultural en el Ámbito Sanitario para garantizar una atención digna.
Derribar barreras idiomáticas, facilitar la comprensión entre profesionales y pacientes y, en definitiva, permitir una asistencia sanitaria más equitativa y digna para los pacientes inmigrantes. Son los principales objetivos que lla Gerencia de Atención Integrada (GAI) de Hellín, en la provincia de Albacete, se ha marcado implementado un innovador proyecto de Mediación Intercultural en el Ámbito Sanitario.
El servicio se ha consolidado con una periodicidad semanal y se lleva a cabo en los centros de salud de Hellín y Tobarra, en colaboración con la trabajadora social, Beni Morata. También se realizan intervenciones puntuales en el hospital, especialmente en áreas como Ginecología, Medicina Interna, Cuidados Paliativos y Urgencias, atendiendo a las solicitudes de los profesionales médicos.
La figura central es Habiba Ahemed Mohamed. Con una destacada experiencia en Cruz Roja y formación específica por parte de la Asociación Salud Entre Culturas, su labor no se limita a la traducción, sino que va más allá. Como ella misma ha destacado, "las familias pueden tener una mayor autonomía para venir al centro sanitario".
"Incluso me guardo el teléfono de ellos y vamos hablando para hacer un seguimiento", ha añadido la mediadora, quien tiene un papel activo en la gestión de citas y en el acompañamiento continuo de los pacientes.
Esta iniciativa, impulsada por el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) y alineada con los esfuerzos de Humanización de la Asistencia, cuenta con la colaboración de la asociación Kipekee.
Acompañamiento
La responsable de Salud Comunitaria de la Gerencia de Atención Integrada (GAI) de Hellín, Lorena Sajardo, quien ha liderado este proyecto junto a la responsable de Humanización, Begoña Parra, ha explicado: "La función principal de la mediadora cultural es acompañar a los pacientes tanto en consulta como en pruebas diagnósticas para que reciban una información adecuada respecto a su enfermedad".
Sajardo ha subrayado la importancia del papel desempeñado por Habiba: "Su trabajo no es de traductora, su labor también se basa en analizar las connotaciones y rasgos culturales del país de procedencia para adaptar esa información a la persona". Esto permite a los pacientes comprender mejor su situación médica y seguir los tratamientos indicados de manera más eficaz, ha destacado el Sescam en una nota de prensa.
Desde su inicio el pasado 15 de julio, el proyecto ha completado ya alrededor de 120 intervenciones, lo que confirma la necesidad de este tipo de apoyo. "Existía una necesidad; los pacientes tenían dificultades con la información recibida, con las citaciones e incluso a la hora de tomar de manera correcta la medicación", ha explicado la responsable de Salud Comunitaria. Además, este servicio ha ayudado a reducir la presión asistencial al evitar visitas sucesivas innecesarias.
Valioso para los profesionales
Parra, por su parte, ha destacado el valor añadido que el servicio ofrece tanto a los pacientes como a los profesionales sanitarios: "No solo la enfermedad es una preocupación para estas personas, sino la dificultad para comprender lo que se les cuenta; además, este servicio es muy valioso para los propios profesionales sanitarios ya que pueden atender de mejor manera a los pacientes".
Este programa es parte de una estrategia más amplia que se está desarrollando en Castilla-La Mancha para extender los servicios de Mediación Intercultural en el ámbito sanitario. Además de la reciente presentación de la "Guía de Atención a Personas Migrantes: Mediación Sanitaria Intercultural" por la Consejería de Sanidad, la figura del mediador intercultural ya está presente en otros hospitales de la región, como los de Toledo, Guadalajara y Albacete.