El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Torrijos (Toledo) ha dictado prisión provisional comunicada y sin fianza para el hombre que disparó contra los agentes de la Guardia Civil que iban a detenerle, por lo que tuvieron que repeler la agresión disparando contra el hombre, que tuvo que ser ingresado en el Hospital Universitario de Toledo a causa de los disparos que recibió en partes no vitales.
Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha han informado a Efe de que el hombre, que se encuentra aún en el hospital, ingresará en prisión cuando reciba el alta hospitalaria.
En concreto, tras tomarle declaración este jueves, la titular del juzgado ha decretado para el hombre prisión provisional comunicada y sin fianza, ya que se le imputa de manera provisional como presunto autor de dos delitos de homicidio en grado de tentativa, atentado a agentes de la autoridad con utilización de arma de fuego, amenazas, tenencia ilícita de armas, delito contra la salud pública, defraudación de fluido eléctrico y usurpación.
Edificio okupado
Este hombre fue detenido, junto a su pareja, en la localidad toledana de Alcabón, donde habían okupado un edificio de varias viviendas, una de las cuales usaban para vivir y otras para cultivar marihuana o como criaderos para sus animales, entre los que se encuentra un búho real que poseían de manera legal.
Asimismo, desde una de las ventanas de su vivienda que tenía vistas a la calle, el investigado -considerado un peligroso delincuente- había protagonizado numerosos incidentes con armas de fuego, como el delito de homicidio en grado de tentativa en el que presuntamente disparó a una familia que circulaba con su vehículo por dicha calle.
En la operación, la Guardia Civil también arrestó a la mujer que, tras prestar declaración ante el juez, la titular del juzgado ha decretado su libertad provisional, aunque se le imputa de manera provisional como presunta autora de delito contra la salud pública, defraudación de fluido eléctrico y usurpación.