Un radar de velocidad de la Guardia Civil de Cuenca detectó a una conductora circulando a 212 kilómetros por hora la autopista AP-36, que une las localidades de Ocaña (Toledo) y La Roda (Albacete).
Tras dar el alto e identificar a la conductora, de 38 años de edad, la Guardia Civil informaron a la misma de que sería investigada por la comisión de un supuesto delito contra la seguridad vial, al conducir superando en 92 kilómetros por hora la velocidad máxima permitida en autopista (120 km/h).
Por estos hechos, la mujer podría ser condenada a una pena de prisión de tres a seis meses, o multa de seis a doce meses o con la de trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días.
En cualquier caso, se enfrenta a la privación del derecho a conducir vehículos a motor por tiempo superior a uno y hasta cuatro años, tal y como se recoge en el artículo 379 del Código Penal.
Las diligencias instruidas por efectivos del Destacamento de Tráfico de Las Pedroñeras fueron puestas a disposición del Juzgado de Guardia de los de San Clemente, también en la provincia de Cuenca.