La Guardia Civil ha demantelado una plantación de marihuana de alto rendimiento en la localidad de Alcolea del Pinar (Guadalajara). Los tres detenidos estaban al cargo de una instalación en la que cultivaban 3.000 plantas de una manera totalmente profesionalizada que permitía la recolección de varias cosechas al año.
La operación 'Covus' arrancó el pasado mes de abril cuando la Guardia Civil detectó movimientos sospechosos en un edificio en construcción en las afueras de la localidad. Tras una fase de investigación, los agentes confirmaron sus sospechas y solicitaron al Juzgado de Instrucción de Sigüenza un auto de entrada y registro de la edificación.
En el momento del registro, la Benemérita cuenta que localizó en el interior del edificio a dos personas que se encontraban al cargo de la "guardería y mantenimiento" de la plantación, que se extendía por tres dependencias del edificio.
Estos dos responsables de la plantación, junto a una tercera persona que se encargaba de las labores de abastecimiento, traslado y control de la plantación, fueron detenidos.
3.000 plantas
En el registro de la edificación se intervinieron 3.000 plantas de cannabis en avanzado estado de floración que arrojaron un peso de 680 kilogramos.
"Se trata de una importante aprehensión, ya que esta instalación de alto rendimiento estaba acondicionada y preparada para rendir todo el año, ya que se encontraba perfectamente aislada y en el extrarradio de la localidad para así dificultar su detección", aseguran desde la Guardia Civil.
En el lugar también fue intervenido numeroso material y efectos que formaban parte de un complejo y sofisticado sistema de elaboración y cultivo de la marihuana, tales como seis aparatos de aire acondicionado de gran potencia, 81 lámparas led, 152 portalámparas reflectantes, gran cantidad de transformadores eléctricos, 5 filtros de carbono, ventiladores, bombas de agua y diverso material para la elaboración y envasado de la droga.
Para el funcionamiento de la instalación era necesario un elevado consumo de energía eléctrica, motivo por el que los detenidos habían practicado un enganche ilegal, tras haber manipulado el contador eléctrico, defraudando de esta manera a la compañía encargada del suministro eléctrico.
De esta manera, la Guardia Civil ha instruido diligencias por la detención de este grupo criminal al que se les atribuyen los delitos de elaboración y cultivo de drogas, y de defraudación de suministro eléctrico.
Por el momento, el Juzgado de Sigüenza ha decretado prisión para los tres detenidos.