Guardia Civil y Policía Nacional han llevado a cabo una operación conjunta en la que han detenido a 13 personas por su presunta pertenencia a un grupo criminal altamente organizado y especializado en el robo de naves y empresas por el método del butrón. Toledo, Guadalajara y Cuenca son algunas de las provincias en las que perpetraron los 28 hechos delictivos que les atribuyen los investigadores

La operación Constanza-Mestalla comenzó cuando en un mismo fin de semana se denunciaron tres robos con fuerza en empresas situadas en polígonos industriales de la provincia de Valencia. Cuando los investigadores analizaron estos hechos, llegaron a la conclusión de que habían sido ejecutados por un grupo de butroneros radicado en Madrid con numerosos antecedentes por hechos similares. Además, pudieron acreditar su implicación en robos de empresas en otras provincias, como Toledo, Cuenca, Guadalajara, Cantabria, Teruel, Granada, Burgos, Madrid o Sevilla.

En una nota de prensa, la Dirección General de la Guardia Civil informa que el grupo siempre llevaba a cabo sus operaciones en horario nocturno y se caracterizaban por un alto grado de especialización y reparto de tareas. Los miembros dedicados a la logística, adquirían documentos de identidad falsos y alquilaban vehículos, mientras que otros componentes estaban especializados en vigilancias, planificación y conducción.

Uno de los detenidos en la operación.

El último eslabón de la cadena era el de los ejecutores, "expertos dominadores de la técnica del rififi", según apuntan los investigadores, que consiste en hacer un butrón en el techo de la nave y acceder al interior utilizando técnicas de escalada y rappel. 

Guardia Civil y Policía Nacional también han constatado su nivel de especialización por el "uso de testaferros para el alquiler de los vehículos a utilizar en los robos, la obtención de documentos falsificados para facilitar la impunidad y obstaculizar la acción investigativa, la pericia en la inutilización de dispositivos de geolocalización en las furgonetas y camiones sustraídos de las empresas, así como la extensa red de receptadores para dar salida a las grandes cantidades de efectos que sustraen".

Casi 700.000 euros en solo dos robos

De entre los robos que se imputan al grupo, tuvieron gran dimensión en cuanto al perjuicio causado los dos perpetrados en empresas radicadas en localidades valencianas de Paterna y Xirivella, en los que la valoración de los efectos sustraídos, cigarrillos electrónicos y productos alimenticios respectivamente, ascendía a casi 700.000 euros.

Cuando los investigadores pudieron identificar al grupo al completo y reunir todos los indicios probatorios, llevaron a cabo la detención de 7 personas en el mes de mayo y 6 en junio, interviniendo en la operación gran cantidad de dinero en efectivo y herramientas para la apertura de cajas fuertes.

A los detenidos se les imputa 28 hechos delictivos de robos con fuerza mediante butrón, falsificación de documento público y un delito de pertenencia a organización criminal.