El ingenio de los delincuentes para tratar de engañar a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado no tiene fin. Agentes de la Policía Nacional han detenido en el barrio madrileño de Carabanchel a un ladrón que, presuntamente, había robado horas antes 40 patinetes eléctricos de un establecimiento de Talavera de la Reina (Toledo). En esta ocasión, aunque sin éxito, el presunto caco llegó a simular su propio secuestro para eludir cualquier responsabilidad sobre el robo.
Según ha informado la Policía mediante una nota de prensa, los hechos ocurrieron la madrugada del lunes 24 en un establecimiento de Talavera de la Reina donde se sustrajeron casi 40 patinetes eléctricos valorados en 40.000 euros, aproximadamente.
Al día siguiente, y a raíz de varias informaciones facilitadas a los investigadores, los agentes encargados del caso lograron obtener la ubicación aproximada de donde podrían estar ocultos. La pericia de los policías hizo el resto para ubicar el lugar exacto, que resultó ser un local ocupado del distrito madrileño de Carabanchel.
Fingió su secuestro
Al llegar al lugar, la Policía escuchó gemidos desde el exterior y encontró al presunto autor del robo tirado en el suelo, maniatado y con celo en la boca, donde también se introdujo varios calcetines, simulando su propio secuestro para evitar cualquier investigación policial.
Los agentes accedieron rápidamente al inmueble, observando los patinetes sustraídos. Además, descubrieron en el inodoro la gorra que había utilizado la noche anterior para ocultar su rostro durante el robo.
Por todo ello se procedió a la detención del sospechoso y pasó a disposición de la autoridad judicial como presunto responsable de los hechos, recuperando los 40 patinetes robados en Talavera.