La investigada por abandonar un feto en un contenedor de Mocejón (Toledo) hace una semana ha negado haber estado embarazada y ha asegurado -en declaraciones a CMMedia- que acudió al centro de salud del municipio con "una hemorragia menstrual" y no a causa de un aborto.
Los hechos ocurrieron el pasado 18 de enero, cuando la mujer acudió al consultorio médico del pueblo con un supuesto sangrado por dolor menstrual. Desde allí la derivaron al Hospital Universitario de Toledo, donde fue atendida por una ginecóloga que, tras examinarla, comprobó que podía haber sufrido un aborto, pero ella lo negaba.
Inmediatamente, desde el centro hospitalario se dio el aviso a la Guardia Civil, que abrió una investigación y acabó hallando el feto sin vida en un contenedor próximo al domicilio de la madre.
"Solo había una bolsa llena de sangre"
Según informaba el diario ABC este miércoles, fue su hijo, menor de edad, quien limpió y arrojó al bebé, de unos dos kilos y medio de peso y 37 semanas de gestación, a la basura, en la calle Hermanos Quintero de la localidad.
Sin embargo, la investigada sigue negando que estuviera embarazada y, aunque ha asegurado haber sido ella misma la que confirmó a los agentes el contenedor donde había tirado los restos, ha indicado que "no había feto", sino "una bolsa llena de sangre".
De momento, la mujer permanece en su domicilio, identificada pero no detenida, a la espera de los resultados de la autopsia del feto para determinar la causa de la muerte.