La Guardia Civil ha detenido a tres personas en Toledo que cobraban hasta 16.000 euros a migrantes procedentes de Marruecos por introducirles ilegalmente en la península, llegando a ganar hasta un millón de euros con las más de 100 víctimas que hasta el momento se han logrado identificar.
Según ha informado el instituto armado en nota de prensa, los detenidos utilizaron varias empresas ubicadas en España para darle forma de legalidad a la entrada de estas personas. Todo comenzaba con una oferta de empleo y la posterior contratación para su regularización, sin que finalmente llegaran a trabajar en las citadas empresas o figurando dadas de alta en la seguridad social durante un escaso periodo de tiempo.
Las empresas presentaban las ofertas de trabajo como puestos de trabajo "de difícil cobertura" con unas condiciones muy específicas, lo que dificultaba la posibilidad de encontrar trabajadores con esa capacitación entre el personal demandante de empleo en el sector agrario en la provincia de Toledo.
De esta forma obtenían un certificado que permitía la contratación de trabajadores extranjeros en su país de origen, a los que se les ofrecía, previo pago, un contrato de trabajo para obtener un Permiso de Trabajo por Cuenta Ajena y un Permiso de Residencia Temporal. Sin embargo, nunca llegaban a trabajar en estas empresas.
Más de 100 víctimas
Los investigadores calculan que los detenidos habrían ganado hasta un millón de euros con las más de 100 víctimas que hasta el momento se han logrado identificar y que, tras no obtener la regulación prometida, se han quedado en situación de desamparo.
La operación "Cone" ha sido realizada por el Grupo de Información de la Comandancia de la Guardia Civil de Toledo y el Grupo de Personas de la Unidad Orgánica de Policía Judicial, y han contado con el apoyo de la Jefatura de Información (UCE3 ) y la Unidad de Seguridad Ciudadana de Toledo.
La investigación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.