La denuncia presentada por una empresa de la localidad ciudadrealeña de Socuéllamos ha sido el origen de una de las mayores investigaciones de los ámbitos económico y tecnológico de la Guardia Civil de Ciudad Real, con un total de 60 detenidos e investigados de 25 nacionalidades y el bloqueo de un centenar de cuentas bancarias creadas para derivar el dinero que se estafaba a través de toda la red, un millón y medio de euros en total.
Los detenidos pertenecen a distintas provincias españolas y varios países tanto de la Unión Europea como extracomunitarios, tal como informa la Guardia Civil en un comunicado. Sólo en la provincia de Ciudad Real hay más de un centenar de víctimas de esta ciberestafa y en total se ha conseguido recuperar casi medio millón de euros del dinero estafado.
La investigación se puso en marcha a partir de una primera denuncia interpuesta en el año 2021 por una empresa de Socuéllamos que puso en alerta a la Guardia Civil por la manipulación de su gestor de correo electrónico por parte de autores desconocidos. Los presuntos delincuentes interceptaron el tráfico del correo de esta empresa manchega, tanto entrante como saliente, y posteriormente modificaron el número de cuenta bancaria destinatario del dinero de las facturas con el objetivo de perpetrar el robo en modo de ciberestafa.
Mulas económicas
La Guardia Civil explica que este tipo de estafas telemáticas se llevan a cabo bajo el método de "Man in the middle", que consiste en interceptar la comunicación entre varios interlocutores y colocar a un intermediario anónimo que se encarga de hacerse con la información y modificarla, como es el caso de los números de cuentas bancarias. Los delincuentes dejan que los mensajes sigan su curso sin que la empresa sea consciente de que está siendo interceptada.
Existen, además, mulas económicas que, a cambio de una remuneración, realizan las altas de cuentas bancarias a través de canales de verificación de las entidades financieras, y con documentos e imágenes falsas que conseguían usurpar la identidad y facilitar la estafa. De esta forma, informa la Guardia Civil, se lograba la apertura de cuentas a nombre de terceras personas que además de no ser culpables de estas estafas, eran también víctimas.
Una vez detectado este modo de actuar, la Guardia Civil pudo trazar una línea de investigación para intentar identificar, localizar y poner a disposición de las autoridades judiciales a los ciberdelincuentes, llegando a detener e investigar durante el transcurso de esta operación, denominada Somoi, a 60 personas en total de 25 nacionalidades, lo que confirma la dispersa ramificación de la organización.
Acusados de varios delitos
Gracias a esta operación policial, se ha conseguido recuperar casi medio millón de euros del dinero estafado, para lo que fue necesario el bloqueo de más de un centenar de cuentas bancarias a las que se derivaba el dinero de las víctimas, más de cien tan solo en la provincia de Ciudad Real.
Los delitos que se les atribuyen a los detenidos son los de estafa bancaria, blanqueo de capitales, falsificación de documento público, usurpación de identidad y pertenencia a organización criminal.