Cuenta atrás para que Jesús Segura abra su restaurante en las Casas Colgadas de Cuenca

El alcalde de Cuenca, Darío Dolz, se ha mostrado confiado en que entre finales de junio y primeros de julio el chef Jesús Segura pueda abrir sus restaurantes en el espacio de Las Casas Colgadas, una adjudicación de gestión que recayó en el Estrella Michelín de la capital pero que hasta ahora no se ha podido llevar a cabo por obras de urbanización del inmueble.

A este respecto, Dolz ha indicado que este miércoles, 22 de marzo, acaba el plazo de dos meses de la empresa encargada de dotar de servicios urbanísticos a las Casas Colgadas. "Si no acaban mañana acabarán en los próximos días, pero ya está casi rematada la obra", ha asegurado el regidor.

Durante una rueda de prensa este martes, el mandatario local ha explicado que durante estos días los responsables de la obra están haciendo pruebas de carga de agua de las tuberías instaladas y que, en su última visita a la zona, "las obras estaban casi completadas".

Por tanto, no sabe si se van a dilatar un poco más de este 22 de marzo, pero en cuanto acabe, habrá un periodo de dos meses para Jesús Segura pueda abrir ya este emblemático restaurante del Casco Antiguo.

"Al concesionario le urge que se acabe ya la obra", ha asegurado Dolz, quien ha indicado que "es fundamental que estén todas las obras concluidas, sobre todo para la cocina". "Vamos a ser lo más rápido posibles para la apertura".

A este respecto, el primer edil de Cuenca ha esperado "y deseado" que sea a lo largo de junio o como tarde a primeros de julio cuando estén aperturados los dos restaurantes que Segura tiene pensado abrir en dicho espacio.

El primero de ellos, como explicaba en una entrevista con Europa Press el año pasado, llevaría por nombre Casas Colgadas Casa de la Sirena, y un segundo que llevaría por nombre Casas Colgadas Jesús Segura, compartiendo ambos los fogones.

La intención del chef estrellado es "hacer democrática" la gastronomía, con dos conceptos que girarán en torno a su tótem de la cocina de secano. "Dos decoraciones diferentes, dos tipologías diferentes, para dos segmentos de clientes diferentes", explicaba el chef, que detalla que la Casa de la Sirena ha recuperado su mejor cara con la reforma pese a estar destruida y servirá ahora de segundo restaurante.