Varios observatorios meteorológicos y astronómicos han confirmado que durante la noche del viernes al sábado se han podido observar auroras boreales desde muchos lugares de España. Un espectacular fenómeno que también se ha podido disfrutar desde algunos puntos de Castilla-La Mancha.
Según eltiempo.es, se trata de unas auroras boreales que iluminarán el cielo durante estos días debido a la aparición de una de las manchas solares más grandes y activas observadas en décadas, la AR3664.
"No es Groenlandia, es Almodóvar del Campo y Puertollano", afirmaba Carlos Romero, un usuario de la red social 'X' (anterior Twitter) que ha compartido unas bellas imágenes de los cielos teñidos de púrpura.
Según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), las auroras aparecen por la interacción entre el viento solar y el campo magnético de la Tierra. "El viento solar es más fuerte en momentos cercanos a la máxima actividad solar, que se produce en ciclos de entre 10 y 12 años", expresa.
Un fenómeno que también se ha podido disfrutar desde otras provincias como Toledo, tal y como comparten los usuarios de 'X' @leytol, @danimejo_97 e @Ivan_SM07.
¿Por qué suceden?
Según ha detallado EL ESPAÑOL, las auroras polares se deben a la presencia de partículas cargadas eléctricamente y eyectadas desde el sol (el viento solar), que actúan sobre los gases enrarecidos de las capas superiores de la atmósfera, de acuerdo con la Organización Meteorológica Mundial.
El campo magnético de la Tierra canaliza las partículas, principalmente electrones y protones, que colisionan con los átomos y moléculas de los gases de las capas superiores de la atmósfera (termosfera y exosfera). Esas colisiones provocan que los electrones de los átomos de nitrógeno y de oxígeno asciendan temporalmente a un estado energético superior, "excitado", según la Aemet.
Al recuperarse los niveles de energía normales, se libera energía que se emite en forma de fotones de luz con distintas longitudes de onda. Las auroras polares se observan principalmente en arcos próximos a los polos magnéticos (los óvalos aurorales).
Pero si la actividad solar es muy intensa, como actualmente, las eyecciones de masa coronal o erupciones solares atmosféricas pueden intensificar el viento solar y alcanzar la magnetosfera de la Tierra, desencadenando una tormenta geomagnética. Durante estos fenómenos, el óvalo auroral se ensancha temporalmente, lo que permite percibir auroras desde latitudes más bajas.
"Eso es lo que está ocurriendo esta noche: las tormentas geomagnéticas severas de las últimas horas permiten observar auroras boreales (así se llaman las auroras polares del hemisferio norte) desde España, algo muy poco habitual", informa la AEMET.