Nadie duda de que Castilla-La Mancha cuenta con algunos de los pueblos más bonitos de España, como reconocen los propios amantes del turismo rural y publicaciones especializadas tan reconocidas como National Geographic.
Esta Semana Santa los alojamientos rurales de las cinco provincias castellano-manchegas han estado a rebosar y quienes han apostado por venir a nuestra comunidad autónoma han podido disfrutar de sus tradiciones, gastronomía, historia, patrimonio, paisajes y parajes naturales muy variados.
Sin embargo, pese a que Castilla-La Mancha se ha consolidado en los últimos años como uno de los destinos de interior más pujantes del país, todavía hay localidades en la región que -al contrario que lo que ocurre con ciudades famosas mundialmente como Toledo o Cuenca- todavía no son conocidas por el gran público y merecen ser visitadas al menos una vez en vida.