No ha mencionado ni al Partido Popular ni a Podemos, pero José María Aznar ha clausurado el máster en Gobierno, Liderazgo y Gestión Pública del Instituto Atlánticoque él preside pidiendo “abandonar de inmediato cualquier intención de polarizar, de radicalizar, de dividir y de enfrentar a los españoles”. El expresidente del Gobierno se ha referido con esta afirmación a la campaña del miedo que el Partido Popular quiere promover para evitar que el bloque de izquierdas consiga gobernar. “Hay que retomar todas las tareas destinadas a acercar, a vincular, a consensuar, a ayudar, a influir y a acordar entre españoles”, añadió.
Acompañado de su mujer, Ana Botella, dos de sus tres hijos, Ana y Alonso, y dos de sus cinco nietos, el presidente de Faes recordó “la política es garantizar la convivencia y no asaltar el paraíso, que es el camino más directo hacia el infierno”. En otra referencia directa a Podemos, Aznar indicó que “hoy padecemos la amenaza real del populismo allí donde más daño puede hacer, que es en las instituciones”. Asimismo, y sin citar a nadie, indicó que para sacar a España de este estado de ingobernabilidad “todos tenemos la obligación de contribuir con los sacrificios personales que sean necesarios”.
Él mismo se puso como ejemplo de "mantener opiniones políticas propias", pero apeló al sentido de Estado para volver a recuperar la senda del crecimiento. “Podremos tener opiniones distintas, pero compartimos un mismo país y tenemos que procurarle un futuro mejor. Sobre ese suelo común deben descansar los acuerdos y es el que debe encontrar siempre el límite de esos acuerdos. Hemos avanzado demasiado por el camino equivocado. Debemos dar la vuelta y hacerlo ya”.
En una minúscula sala donde cabía un centenar de personas, entre graduados y familiares, Aznar reconoció que él se dedica ahora a "dos actividades públicas: alentar y alertar". Además, el presidente de Faes reivindicó que “ahora no hay trabajo más importante que hacer a favor de España que recuperar la voluntad de concordia para evitar el escarrilamiento histórico que a día de hoy no es, en absoluto, imposible”. El presidente de Honor del PP criticó que “algunos” actúen “frívolamente ignorando el pasado e, incluso, pretendiendo hacernos volver a él”. Además, expuso que la continuidad histórica de España “está seriamente comprometida por una combinación de hiperactivismo de quienes lo desprecian y la desatención, o quizá falsa prudencia, de quienes lo apreciamos”.