La aparición de
Cristina Cifuentes en el desayuno-mitin que Albert Rivera ofrecía durante la mañana de este miércoles en el hotel Ritz de Madrid, en plena campaña electoral, ha sentado como un jarro de agua fría a miembros destacados del Partido Popular nacional que ven a la presidenta de la Comunidad como una "amenaza real" al propio Mariano Rajoy.
Cifuentes no ha sido una más en el desayuno del Ritz: ha estado ubicada en la mesa principal del acto, justo delante de Rivera. Era una mesa redonda con la mejor ubicación frente a los oradores. La presidenta madrileña ha presidido la mesa en el lugar más destacado y, junto a ella, en lugares menos prominentes, se han sentado otros pesos pesados de Ciudadanos como José Manuel Villegas (número dos del partido), Begoña Villacís (portavoz del Ayuntamiento de Madrid) o Patricia Reyes (miembro de la Mesa del Congreso de los Diputados).
No es la primera vez que la presidenta de la gestora del PP madrileño acude a un desayuno informativo de su socio de Gobierno en Madrid. Sin embargo, las mismas fuentes de Génova argumentan que "ahora estamos en campaña" y el lunes, en el debate a cuatro, Albert Rivera "dejó bien claro que dejará al PP gobernar siempre y cuando Mariano Rajoy dé un paso al lado".
Cifuentes ha llegado acompañada de su 'número dos' en el Ejecutivo regional, Ángel Garrido. Su presencia en el acto de Ciudadanos ha servido para que el orador, Albert Rivera, devolviera el golpe que ayer le propinó Rajoy desde Granada, donde dijo que "el 26J vamos a
derrotar a todos, a los malos". Es en ese contexto, con Cifuentes justo delante, en el que se ha dirigido a ella por su nombre para demostrar que “los malos permitimos que el PP gobierne en Madrid”. Rivera ha continuado con ironía y un consejo: que los españoles no pensemos que somos víctimas de un “una plaga bíblica” por tener a representantes políticos como Rajoy y Hernando que utilizan un lenguaje tan confrontacional: “Estamos en otro tiempo”.
En el turno de preguntas, Rivera ha sido muy crítico, incluyendo al portavoz popular en el Congreso, Rafael Hernando, por tildar a Pablo Iglesias de “Heidi con coletas”. Rivera se ha lamentado del nivel tan bajo que hay en una clase dirigente que utiliza expresiones tan desafortunadas.
Los sobresueldos
Desde la tribuna, el líder de Cs ha vuelto a descalificar a Rajoy, como ya hizo en el debate, por supuestamente hacerse con 343.000 euros a lo largo de los años en los que Luis Bárcenas se ocupó de las cuentas del PP y lo plasmó en sus famosos papeles. También ha rechazado “hacer quinielas” sobre si preferiría gobernar con Soraya Sáenz de Santamaría tras el 26J. Y ante la mirada de Cifuentes, ha vuelto a revalidar el llamado veto del Hormiguero (no gobernar con Rajoy, como dijo en el programa televisivo de este miércoles, 12 horas antes del desayuno en el Ritz): “Si ya hay gente en el PP que no quiere defender a Rajoy, no voy a ser yo quien lo haga”.
La aparición de uno de los valores más en alza dentro del Partido Popular en un mitin de Albert Rivera llama mucho más la atención después de que el líder de la formación naranja dejara "tocado y casi hundido" a Mariano Rajoy el lunes por el tema de la corrupción. El líder catalán ahondó aún más en la herida abierta anoche en El Hormiguero, donde dejó claro que no se ve como vicepresidente o ministro de un gobierno que defiende todos los viernes a Rita Barberá o los papeles de Bárcenas. En otras palabras, un gobierno liderado por Mariano Rajoy es, con los pronósticos electorales en la mano, prácticamente inviable.
La quiniela del presidente de consenso
A continuación, el presentador Pablo Motos intentó hacer una quiniela de posibles sustitutos de líderes conservadores para sustituir a Rajoy tras el 26J. Cuando se puso encima de la mesa el nombre de Cristina Cifuentes como posible candidata de consenso para conseguir la unión de fuerzas constitucionalistas, la sonrisa que se le puso en la cara a Rivera denotó un sí encubierto.
En su defensa, Cifuentes puede esgrimir que se ha tratado de un acto con un ribete más institucional, entre la política exterior y la economía presentado por Guy Verhofstadt, presidente de los liberales europeos. Entre los asistentes había gente variada, desde el embajador Manuel Alabert, vicepresidente de Técnicas Reunidas, hasta Jaime de Marichalar, ex marido de la infanta Elena, o el histórico economista ex comunista Ramón Tamames. La pregunta es si este intento de defensa será suficiente para un PP sumido en la incertidumbre sobre quién será el heredero del postrajoyismo: Cristina Cifuentes suena como una de las principales candidatas a sustituirlo.