PP y Podemos admiten que Irene Montero viajó con el número dos de Soraya
José Luis Ayllón acercó a la portavoz de Podemos al Congreso tras una reunión preparatoria del debate, pero hablaron de "banalidades".
15 junio, 2016 18:11Noticias relacionadas
PP y Podemos han admitido que José Luis Ayllón, número dos de Soraya Sáenz de Santamaría, e Irene Montero, portavoz de Podemos y jefa de Gabinete de Pablo Iglesias, se marcharon juntos en un coche oficial de Moncloa tras una de las reuniones preparatorias del debate a cuatro. Los dos partidos han criticado a Albert Rivera, que reveló el viaje en un programa de televisión, por intentar presentarlo como el mejor ejemplo de una estrategia compartida de polarización de la campaña entre PP y Podemos.
El candidato de Ciudadanos dijo el martes en El Hormiguero que Montero se marchó con Moragas de la reunión. Pero este miércoles ha matizado en Al rojo vivo (La Sexta) que fue con Ayllón. Según Rivera, el hecho de que se marchasen de la reunión no es una casualidad y demuestra el pacto de no agresión entre Mariano Rajoy e Iglesias que en su opinión se evidenció en el debate del lunes.
"El PP tiene una estrategia, que suba Podemos para generar miedo", dijo Rivera.
Hablaron de "banalidades"
Fuentes de Podemos han explicado que Ayllón ofreció a Montero acercarla al Congreso después de esta reunión porque la portavoz del partido morado tenía una reunión urgente. Montero aceptó la invitación y desde Podemos aseguran que durante el trayecto del Palacio de Congresos de Madrid al Congreso de los Diputados solo hablaron de "banalidades".
Por su parte, el PP ha criticado a Rivera por "sectario". Fuentes del partido, citadas por Efe, entienden que mezclar ese gesto de cortesía con una determinada situación política es "mezquino" y que Rivera queda retratado como un "sectario".
La negociación del debate
Sin embargo, fuentes conocedoras de las negociaciones del debate a cuatro han asegurado a EL ESPAÑOL que la sintonía entre PP y Podemos fue total. Y que los representantes de ambos partidos coincidieron en la mayoría de aspectos organizativos de los bloques.
Según el análisis del equipo de datos de EL ESPAÑOL, Rajoy lanzó 46 ataques durante el debate, pero sólo tres fueron dirigidos directamente a Iglesias.